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       Nabil Khalil PhD Sitio Web - Versión en Español

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 

CAPÍTULO II

 

ESTRUCTURA DEL SISTEMA
PROPAGANDÍSTICO SIONISTA
DE ISRAEL

 Ramificaciones

El volumen y la expansión de la propaganda sionista, que llega hoy a ocupar dos terceras partes de la llamada industria cultural en el mundo, nos pone ante la evidencia de que el funcionamiento de ésta tiene sus variaciones, diferencias e incluso contradicciones en su punto de vista y planteamiento respecto a uno u otro tema.

Hacia regiones tan distantes como Japón, África, América Latina, Europa Occidental, Esta Unidos y los países socialistas europeos, se dirige el potente aparato propagandístico sionista para lograr los mismos objetivos contrarrevolucionarios, pero siempre buscando formas acordes con cada una de estas regiones, lo que caracteriza su trabajo de penetración ideológica.

En este capítulo vamos a reflejar primero base estructural del sistema propagandístico sionista en Israel, y sus ramificaciones dirigidas a las diferentes partes del mundo, para luego analizar brevemente las formas de trabajo esta propaganda en Estados Unidos y Europa Occidental, la URSS, los países socialistas, América Latina, Asia y África.

El sionismo en estos momentos es el instrumento fundamental del imperialismo y la reacción mundial, mediante el cual la propaganda capitalista lleva a cabo su tarea primordial: el diversionismo ideológico.

Por esto, la propaganda sionista, en su estructura y características, tanto fuera como dentro de Israel, responde a los intereses de sus inventores y forma parte principal del sistema propagandístico imperialista, dirigido a frenar el avance de los pueblos.

A pesar de lo curioso que resulta la no existencia de un Ministerio de Información en Israel, ]a propaganda en este país forma parte del conjunto de las actividades que allí se realizan, y aunque se trata siempre de afirmar que los trabajos en la rama de la opinión pública gozan de plena libertad e independencia, podemos observar que el Estado sionista es el único libre en decidir qué tipo de dependencia debe tener cada órgano de prensa.

Existe en Israel la Oficina Central de Información (OCI), que formaba, hasta 1969, junto la Oficina Gubernamental de Prensa, un solo departamento perteneciente a la Oficina del Primer Ministro. La tarea de la OCI, según el Libro Anual del Gobierno israelí correspondiente al año 1965-1966, consistía en difundir las actividades del Gobierno, sus problemas, objetivos y logros, además de reforzar la unión cultural, espiritual y social entre los ciudadanos y los nuevos inmigrantes, profundizando así la alianza entre éstos y el Estado. Dicho en otros términos, trata de sostener entre los ciudadanos de Israel, un mínimo común de sentimiento nacionalista y una posición política definida acorde con los objetivos finales del sionismo.

Para ello, la OCI realiza conferencias en todo el territorio y edita varias publicaciones sistemáticas y ocasionales que han llegado a más de cien folletos y materiales en un solo año, de los cuales, "se distribuyeron casi un millón de copias", según el Libro Anual del Gobierno Israelí del año 1965-1966.

En el año 1970, la OCI pasó a ser dirigida por el Ministerio de Educación y Cultura,  funcionando bajo el nombre de Centro de Propaganda, pero sin que hubiera cambios serios en sus objetivos y actividades.

Cuenta el Centro de Propaganda con dos departamentos:

·         Una sección de filmes, que elabora fotos para distribuirlas tanto interna  como externamente a los diferentes  ministerios, corresponsales y oficinas de la prensa local e internacional, así  como a las exposiciones en que participa Israel. Esta sección edita además un noticiero cinematográfico que se distribuye en el extranjero, por medio del Ministerio del Exterior y la Agencia Judía, en hebreo, inglés, francés y español; realiza películas o comentarios para ser expuestas en salas de cine locales y extranjeras, las que presta a bibliotecas y exposiciones.

·         El otro departamento que integra el Centro de Propaganda es el llamado "Unidad de Ultramar", que se dedica, entre otras cosas, a reforzar los vínculos del Estado de Israel con los Comités Judíos en todas las partes del mundo mediante la celebración de conferencias, simposios, estudios, excursiones y películas. La Unidad de Ultramar trabaja en colaboración permanente con el Ministerio del Exterior, la Empresa de Turismo y la Agencia Judía en todas las esferas de los planes propagandísticos en el exterior.

          La Oficina Gubernamental de Prensa es el vocero del Gabinete que alimenta al periodismo local y extranjero, ya que abastece a los corresponsales con análisis, informaciones y comentarios del acontecer diario; organiza además conferencias de prensa con los jefes de Estado, a las que asisten periodistas nacionales y extranjeros. Esta oficina brinda servicios telegráficos casi durante las veinticuatro horas del día. Contiene un departamento de investigaciones, un centro para bibliografías y documentaciones, y una para las ediciones de:

·          Un noticiero diario, en inglés y hebreo. La parte inglesa contiene los editoriales de la prensa local y traducciones de los fundamentales discursos pronunciados por los dirigentes del Estado, los que a veces llegan a manos de la prensa extranjera antes de ser publicados oficialmente.

·         Un resumen semanal en inglés de las informaciones y declaraciones más importantes, las cuales son enviadas a las representaciones sionistas en el exterior y a los periodistas y diplomáticos acreditados en Israel.

·         Un folleto, Selecciones de Israel, editado en inglés cada dos semanas; contiene todas las declaraciones del Gobierno y las explicaciones de los más importantes acontecimientos durante este período.

·         Un panfleto, Verdades sobre Israel, que se envía principalmente a los corresponsales extranjeros, ya que expone diferentes aspectos de la vida socio-política en el país. El Ministerio del Exterior distribuye cada año, de este folleto, más de 100 000 copias, en diferentes idiomas en todo el mundo.

·         La Oficina Gubernamental de Prensa edita además publicaciones diferentes en cada efemérides, que se distribuyen entre los periodistas acreditados en el país y contiene, generalmente, información sobre los logros del Estado Sionista.

                     Hoy existen en Israel varias instituciones que estudian los acontecimientos y novedades del mundo árabe en todas las esferas de la vida, para convertir sus conclusiones en planes políticos y de propaganda. De estas instituciones podemos mencionar:

     a ) Instituto de Cuestiones Árabes de la Universidad Hebrea, el cual se dedica a realizar estudios varios, según las orientaciones oficiales.

    b) Instituto de Robin Shilwah, que analiza la prensa árabe buscando afirmaciones y conclusiones convenientes a su política.

    c) Instituto de Audiencia Radial, pertenece a la oficina del Primer Ministro de Israel, graba todas las programaciones radiales árabes, las estudia, analiza e indaga también en ellas conclusiones que sirvan para formar la base de sus trabajos en este campo.

Hemos definido parte de la estructura oficial de la propaganda sionista en Israel, o sea, la OP y la Oficina Gubernamental de Prensa. Pero estos no son los únicos instrumentos del Gobierno Israelí, pues el mismo, considerando la importancia de la labor ideológica para su existencia, tiende siempre a monopolizar más y más instrumentos de expansión ideológica, como es el caso de la radio, La Voz de Israel.

La radio en Israel es una institución controlada por el Gobierno mediante un comité formado por 31 miembros nombrados todos por éste, quien tiene además cuatro funcionarios oficiales junto a un representante de la Agencia Judía. Su dirección se debe renovar cada tres años, lo que significa un mayor control por parte del Gobierno sobre este comité, cuyos miembros se ven presionados constantemente y por tanto, obligados a recibir las instrucciones de las autoridades sionistas para transformarlas en realidad.

Nos damos cuenta de la importancia concedida por los sionistas a Kol Israel (La Voz de Israel), al saber que ésta transmite en más de 12 idiomas: inglés, ruso, árabe, francés, español, húngaro, yidich, persa, ladino, swahili, gasani y rumano, además del hebreo normal y el simplificado.

En la emisión en idioma árabe trabajan más de 150 empleados, transmite a través de las ondas cortas y medias, más de quince horas diarias, cuenta con doce noticieros además de los programas y comentarios políticos llenos de trampas y elementos de la guerra psicológica. (35) La Voz de Israel es miembro de la Unión de Estaciones Radiales Europeas y mediante ella se transmiten programas especiales dedicados a alabar la sociedad israelí y el sionismo.

Envía además programas grabados a los países donde no llegan sus ondas cortas, en varios idiomas (polaco, portugués, francés, español. y otros). También colabora con 66 estaciones radiales en América Latina, 50 en Estados Unidos y Canadá.

Durante el año 1965, según el Libro Anual del Gobierno Israelí, 1965-l966, fueron enviados más de dos mil quinientas grabaciones en veinte idiomas a diferentes partes del mundo y en el año 1970, fueron enviados sólo a cuarenta países de África casi ochocientos programas radiales en dos idiomas, inglés y francés.

Entre las estructuras de la propaganda sionista, es indispensable incluir el Ministerio del Exterior israelí, ya que éste conforma la base de la propaganda en el extranjero, o sea, el que orienta los instrumentos de propaganda sionista, a los que funcionan con influencia sionista o a los que simpatizan con Israel y las ideas del sionismo en el mundo.

Existe en el Ministerio del Exterior el llamado Departamento de Propaganda, al que se puede considerar responsable de la planificación de las actividades propagandísticas de Israel y el sionismo en general. En el año l970, este ministerio formó un ''Comité Consultivo de Especialistas" para realizar estudios y análisis con el objetivo de determinar los planes del trabajo propagandístico y sus actividades detalladamente.

Con este fin se realizan varias actividades:

       a) Preparar estudios sobre el Medio Oriente que sirvan a la política de propaganda sionista, distribuirlos y usarlos como base de referencia en trabajos relacionados con el tema.

      b) Recopilar discursos, comentarios, caricaturas y trabajos de la prensa internacional, que vayan acorde con la política sionista para redistribuirlos en diferentes idiomas.

      c) Editar y distribuir revistas especializadas como es el caso de la revista Israel y las publicaciones Noticias y problemas del Medio Oriente Repercusiones de los hechos. De los libros y folletos que fueron editados en 1969, se distribuyeron un millón quinientas mil copias en inglés francés, español y alemán.

     d) Participar en la preparación de exposiciones artísticas, culturales y comerciales en diferentes países.

     e) Establecer relaciones sistemáticas con las redes de televisión para abastecerlas de películas y documentales.

     f) Colaborar con la Agencia Judía y otras instituciones cinematográficas de influencia sionista para realizar películas y distribuirlas en las diferentes salas de cine.

      El Departamento de Relaciones Culturales y Científicas en el Ministerio de Relaciones Exteriores, realiza una serie de actividades de puro contenido propagandístico, ya que entre sus tareas se puede apreciar:

     a) La firma de acuerdos de colaboración científica, cultural y artística con otros países.

    b) La fundación de instituciones culturales y difusión de la literatura y el pensamiento sionista con la traducción de libros a diferentes idiomas.

     c) El envío de invitaciones a hombres de ciencia y cultura para que visiten a Israel a cambio de mandar sus homólogos a estos países donde participan en congresos, conferencias y círculos científicos, artísticos y culturales para garantizar el puesto del sionismo y su posición en diferentes eventos.

     d) La organización de exposiciones culturales y artísticas.

    La Oficina de Prensa en el Ministerio del Exterior se encarga de abastecer la prensa local y los corresponsales extranjeros con noticias diarias, organizar conferencias de prensa con los líderes sionistas, enviar un resumen diario informativo a las misiones diplomáticas de Israel, organizar los materiales de prensa que recibe de éstas y garantizar el servicio de prensa durante veinticuatro horas para corresponsales y para las agencias de prensa en el extranjero a través de la Iínea telefónica abierta día y noche.

En la superestructura de los medios de propaganda sionista se puede colocar también al Ministerio de la Defensa, el que solamente en el año 1970 editó diecinueve libros, de los cuales fueron impresos ciento veintisiete mil copias, además de las revistas y folletos que distribuye y de los museos permanentes y temporales que propagan la historia y el heroísmo de los sionistas. Papel principal realiza el Órgano de la Inteligencia, que es el encargado de lanzar la guerra psicológica y los actos de provocación, ya sea en contra de los árabes o de los propios judíos, para provocar reacciones determinadas entre los árabes o los judíos o la opinión publica mundial.

Las actividades de la inteligencia israelita se distribuyen en tres departamentos: la Inteligencia Militar, que pertenece al ejército, la Inteligencia Política, que pertenece al Ministerio del Exterior y la Inteligencia del Interior Criminal. El comité superior que colabora y  orienta las actividades de los diferentes departamentos de inteligencia se conoce por El Mussad (La Empresa). Realiza actividades de terror contra los dirigentes de la resistencia palestina en el exterior, contra judíos civiles en Europa y otros países, contra personalidades y periodistas que luchan por la verdad o tratan de defenderla.

No es de menor importancia el Ministerio de Turismo en Israel, que además de la atención particular brindada a la intelectualidad y juventud, edita varias publicaciones que son distribuidas en todas partes del mundo. Cuenta con un volumen poderoso que superó, sólo en 1969, los seis millones de copias para alrededor de cincuenta publicaciones sobre diferentes temas, aparte de las fotos postales, mapas, afiches y películas documentales.

Las orientaciones detalladas sobre la estrategia y táctica de la propaganda sionista, que se deriva de la estructura antes expuesta, con arreglo a los estudios y observaciones de los centros reaccionarios, son distribuidas a cuatro centros de propaganda israelitas que están en: Nueva York, París, Buenos Aires y Zurich, los cuales mediante sus relaciones, influencias y poderes económicos, difunden todo lo recibido, ajustado a las condiciones propias del área donde también existen otras instituciones que desempeñan su papel en la formación de la opinión pública de cada país.

De estas instituciones podemos mencionar a las Asociaciones de Amistad con Israel radicadas en todos los países de Europa Occidental, Estados Unidos y América Latina, salvo Cuba; están también en numerosos países de Asia, como Japón, Nepal y Corea del Sur. Agrupan estas asociaciones personalidades políticas, sociales y oficiales en cada país.

Existen además las instituciones de cultura israelita que como las asociaciones de amistad, están en toda Europa Occidental, Estados Unidos y algunos países de América Latina, como Venezuela, Chile y México.

Para orientar estas asociaciones e instituciones, se crearon en Israel centros como el Instituto Central de Relaciones Culturales Israel-Iberia-América para Estados Unidos y América Latina, y otros como el Consejo de Amistad Israelo-Africana, Instituto de Relaciones Culturales Israelo-Griegas y el Consejo de Amistad Israelo-Asiática.

Queda por señalar que la estrecha vinculación de intereses existente entre los gobernantes de Israel, la Organización Sionista Mundial, la Agencia Judía, y la reacción mundial, encabezada por el imperialismo norteamericano, es la que hace más efectiva la extensión, el funcionamiento y el poder de influencia que tiene la propaganda sionista en la actualidad.

 

Características de la propaganda sionista en Europa Occidental y Estados Unidos

 

Para hablar de la efectiva extensión y funcionamiento de la propaganda sionista, hay que dilucidar el papel y el lugar del sionismo en la órbita imperialista, tomando en cuenta los factores objetivos (económicos, políticos, ideológicos e internacionales) que predeterminaron las modificaciones en la correlación de las fuerzas de diferentes grupos del imperialismo, en la posición y papel de sus diferentes partes componentes; dicho de otro modo, hay que aclarar qué representaba el sionismo en la órbita imperialista del pasado y que representa actualmente.

En la literatura dedicada a la génesis del sionismo, se señala que ya en el proceso de desarrollo del capitalismo e imperialismo en Europa y Norteamérica, a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, se observa el crecimiento y la consolidación de la burguesía judía sionista en la economía de varios países europeos. Este crecimiento de la influencia de dicha burguesía fue y es el principal impulsor que toma el sionismo y su ideología para afianzar su papel en la política mundial.

Al mismo tiempo, la aparición del sionismo político y la creación de la Organización Sionista Mundial ( OSM ) fueron la consecuencia de la lucha de esta burguesía por ampliar sus posiciones en la economía de grandes países occidentales y en la órbita del capitalismo mundial.

Resumiendo brevemente, podemos decir que durante los últimos decenios del período de la actividad sionista como movimiento político las posiciones de la burguesía judía sionista en la economía de las grandes potencias capitalistas se afianzaron aún más, ya que participaban en las diferentes corporaciones financieras e industriales y crecía su gama de relaciones internacionales con los monopolios de toda procedencia.

Estas tendencias se observan claramente en dos centros de la actividad capitalista mundial, Europa Occidental y América del Norte, donde se formaron agrupaciones financieras industriales muy potentes con dicha burguesía.

En Europa, según el especialista soviético V. Bolshakov, es con el grupo de Rothschild con quien se asocia toda la historia del sionismo; en Estados Unidos, es con el grupo bancario de Lazar Broa. Este último, aunque es relativamente nuevo, está compuesto por cinco firmas bancarias de Wall Street, Limer Brother, Kuhn-Lead Corporation, Karl M. Laeb, Roods and Company, Goldman and Dax y Beach and Company que forman la base de los dos grupos monopolistas sionistas más considerables: el grupo de Limed y el grupo relativamente joven Laeb Bronfman Beach. También existen una serie de monopolios financieros e industriales sionistas en diferentes países de Europa, con ramificaciones hacia África, Asia Y América Latina.

Así pues, la influencia del gran capital sionista en la economía de los pueblos occidentales se garantiza por su posición sólida y a veces decisiva en las ramas del crédito, financiamiento y comercio, que son asuntos tradicionales de la burguesía financiera sionista. Ahora bien, durante los últimos decenios,  la esfera de acción de dicha burguesía salió fuera de sus marcos tradicionales y se propagó en muchas ramas de la producción material, industria minera, petrolera, militar, química, de transporte, cultura, publicidad, periódicos e información.

En esta ultima rama, la relacionada con la propaganda, podemos mencionar que en 1975, estos grupos sionistas de Estados Unidos tenían en sus manos el 70 % de todas las comunicaciones que hay en Estados Unidos y el 80 % de todos los programas televisivos, radiales, de la industria cinematográfica, exposiciones, asociaciones y los teatros norteamericanos. En este año, el capital sionista en los medios de propaganda llegó a ser de 20 mil millones de dólares.

Este capital potente que crece cada día, se dedica a financiar la política de propaganda que se formulará para Estados Unidos y los países de Europa Occidental, por las semejantes condiciones económicas, políticas y sociales existentes allí y el grado similar de participación e influencia del sionismo en los monopolios de esos países.

En la introducción del Libro Anual del Gobierno de Israel (1960-1961), el entonces primer ministro Ben Gurión confirma que dicha política toma en la práctica tres direcciones fundamentales:

1.       Garantizar el apoyo permanente a Israel, justificar sus agresiones y política expansionista en la zona.

2.       Propagar sistemáticamente el antisovietismo.

Lanzar campañas de prensa antiárabe como parte de la guerra contra el Movimiento le Liberación Nacional en el mundo.

Esta política propagandística, en su empeño de garantizar el apoyo al Estado de Israel y justificar su política de agresión, se caracteriza por:

 a) Presentar al Estado sionista como resultado del pensamiento, esfuerzo y superioridad que caracterizan a la cultura occidental, "esta cultura de la civilización necesaria para los pueblos atrasados del mundo árabe".

 b) Exponer sistemáticamente "los milagros alcanzados por Israel en el desierto de la antes llamada Palestina, abandonada por los invasores árabes que destruyeron la vida cultural en  ella".

 e) Afirmar en la propaganda religiosa que Israel es la materialización de las profecías contenidas en el Antiguo Testamento, donde se dice que Palestina será elegida como tierra de los judíos y entregada a ellos.

 d) Y como una forma de aplastar cualquier intento de revelar las verdades del sionismo por cualquier órgano de prensa, ya sea por periodistas o personalidades sociales, apelan al método de recordarles el antisemitismo lanzado en Europa históricamente, recuerdan las desgracias judías originadas por el fascismo, y acusan de antisemita hitleriano a quien intente denunciar las verdades del sionismo y la conducta agresiva de Israel.

e) Reflejar a Israel como a una tierra amenazada siempre por sus vecinos árabes que "quieren destruirla y botar sus habitantes al mar".

f) Justificar la necesidad de brindar ayuda a Israel por tener las mismas raíces culturales de Europa Occidental y Estados Unidos, garantizar la paz y la seguridad de ese Estado ante los árabes.

g) Afirmar el fortalecimiento de las relaciones entre las potencias occidentales e Israel de una parte, y de éste último con los países de Asia, África y América Latina, como vía que traerá beneficios no sólo a Israel sino a Estados Unidos y Europa Occidental.

En las campañas sistemáticas antisoviéticas los sionistas:

a) Falsean la realidad de los judíos que viven en la URSS, lanzando folletos, artículos de prensa y libros que hablan de las supuestas condiciones pésimas en que viven éstos en la Unión Soviética y difaman la política nacional del Estado respecto a los creyentes de dicha religión.

b) Lanzan llamados por medio de algunas personalidades políticas y sociales, órganos de prensa y asociaciones que exigen a la URSS que permita la salida de judíos hacia Israel, haciendo ver que éstos ansían su tierra pero que los comunistas no les conceden ese derecho.

c) Calumnian la política pacifista de la URSS en el conflicto del Mediterráneo, acusan dola de apoyar a los árabes para destruir a Israel.

La propaganda antiárabe persigue cultivar este sentimiento en la opinión pública americana para garantizar ante todo la ayuda material y política para los círculos y dirigentes sionistas. Para ello tratan do ocultar el carácter socio-político del conflicto, haciendo hincapié en el contenido étnico-religioso del mismo.

Los instrumentos de la propaganda sionista que forman el monopolio predominante en los países de Europa Occidental y Estados Unidos, aprovechan la dependencia de los países árabes a este sistema de información para lanzar su guerra psicológica, la que se desarrolla en varias direcciones:

a) Intenta socavar por dentro a los regímenes progresistas, alentar a las capas sociales reaccionarias interesadas en liquidar las conquistas económicas y sociales de los trabajadores y debilitar el papel del Estado en la economía árabe.

b) Redobla esfuerzos para establecer puntos comunes de entendimiento con los regímenes electos reaccionarios y pro imperialistas. Para ello toman en cuenta las particularidades de cada país, destacando la supremacía del interés económico sobre el interés nacional, exagerando la importancia de las organizaciones pequeño-burguesas semifeudales, clericales y reaccionarias como los Hermanos Musulmanes, porque saben que los programas políticos de esas agrupaciones pueden debilitar las fuerzas del movimiento progresista y consolidar los círculos reaccionarios y conservadores.

c) Publica informaciones acerca de contradicciones entre los países árabes, sus corrientes religiosas y políticas para dividir el frente antiimperialista y el movimiento de liberación nacional árabe. Presta atención a las religiones y a los viejos conflictos que hay entre ellas tratando de revivirlos.

d) La propaganda sionista, que llega a través de los medios de difusión masiva de Europa Occidental y Estados Unidos, trata de menguar la amistad de los árabes y la URSS, desacreditar la idea del socialismo y el comunismo y  la ayuda de la URSS encaminada a reforzar a defensa de los países árabes. Para ello hablan de la hegemonía del primer país socialista sobre el mundo árabe, tratan de demostrar que los soviéticos quieren alargar el conflicto porque esto corresponde a sus intereses, presenta la ayuda de la patria de Lenin como ineficiente e insuficiente; procuran sembrar dudas en cuanto a las posibilidades técnico-económicas de la URSS en esta ayuda, tergiversan el principio de la misma tratando de demostrar que, en reciprocidad, los árabes tendrán que pagar con la pérdida parcial de la independencia y la soberanía. Difunden campañas sobre las falsas políticas nacionales de la URSS en las repúblicas de Asia Central y Caucásea y sobre las "pésimas condiciones de vida"  de los musulmanes allí residentes, y niegan la importancia de la experiencia de la construcción del socialismo en el país de los soviets.

e) Trata de fijar por todos los medios en masas árabes la idea de que son incapaces de resolver los problemas con sus propias fuerzas; procura desmoralizarlas y desmovilizarlas para que rechacen la lucha por la liquidación de las consecuencias de las agresiones.

El instrumento de la propaganda sionista en Europa Occidental y Estados Unidos se esfuerza por aislar a los árabes de la arena internacional para lo cual aún acuden a propagar partes de discursos de algunos dirigentes árabes en los que hablan de luchar para liquidar a Israel.

      En lo que se refiere a la propaganda orientada hacia los propios europeos, podemos observar que estos instrumentos apelan con mucha frecuencia a recordar que Europa ha sido el mayor centro de discriminación racial contra los judíos y particularmente Alemania. Así, relacionan cualquier acusación al sionismo o a Israel, con los crímenes cometidos contra los judíos, aunque una cosa no tenga que ver con la otra. Para ellos toda persona que intenta solidarizarse con la justa causa del pueblo palestino es indudablemente heredero de Hitler y si es alemán, comienzan los órganos de prensa a inventar historias de cargos que tenía en el Gobierno nazi-fascista durante la Segunda Guerra Mundial.

La propaganda sionista en Europa pone énfasis en hacer entender que el conflicto árabe-israelita es una guerra religiosa fanática, racista, contra los judíos, tratando de provocar simpatía hacia Israel y odio hacia los árabes.

En resumen, la mejor expresión que cabe resaltar respecto a la prensa sionista en Europa Occidental fue dicha por el empresario de la prensa en Alemania Federal, Exel Springuer: "Nuestro periodismo durante la Guerra de Junio de 1967 fue un periodismo israelita, pero escrito en alemán." (36)

 

Características de la propaganda sionista
contra los países socialistas europeos

 

El sionismo contemporáneo es ideología y es además un sistema ratificado de organizaciones y prácticas políticas de la gran burguesía hebrea amalgamada con los círculos monopolistas de Estados Unidos y de otras potencias imperialistas. Chovinismo belicoso, anticomunismo y antisovietismo constituyen el principal contenido de la política actual del sionismo.

Las acciones del sionismo están orientadas, como hemos visto, no solamente, en apoyo del Estado de Israel. La corporación sionista internacional, representada por la Organización Sionista Mundial ( OSM ), su careta, el Congreso Hebreo Mundial y otras numerosas ramificaciones y filiales, es al propio tiempo una de las más importantes asociaciones del capital financiero, centro internacional de espionaje y servicio organizado de desinformación y calumnias contra el socialismo y todo el Movimiento Revolucionario Internacional.

Pese a fingir cierta fuerza, y aparentar éxitos, el movimiento sionista pasa por una crisis cuya causa principal es su bancarrota ideológica y fracaso al tratar de reunir a todos los hebreos en la "tierra prometida".

El sionismo contemporáneo busca en el antisovietismo y el anticomunismo la salida del callejón en que se encuentra, y eso no solo se debe al reconocido odio patológico que siente hacia el comunismo y el socialismo; los sionistas esperan también que una amplia campaña "contra las persecuciones" de los hebreos en la URSS reanimará el mito organizado sobre ese "secular antisemitismo", piedra angular de su doctrina, y afianzará su inflada reputación de "salvadores de los hebreos".

La campaña antisoviética inspirada por el  sionismo internacional y los extremistas israelíes, apoyada enérgicamente por los círculos reaccionarios monopolistas de Estados Unidos, se ha generalizado manifestándose básicamente en provocaciones abiertas y sabotaje ideológico contra la URSS y su régimen social, contra la política nacional leninista.

Careciendo de hechos reales que confirmen la existencia de antisemitismo oficial en la URSS, la propaganda sionista recurre a notorios infundíos e indignos amaños. Por ejemplo, para confirmar su versión sobre el "antisemitismo soviético", se remite a los artículos que aparecen en la prensa soviética en los que se denuncia la esencia reaccionaria del sionismo político y se condena la posición aventurera de los israelitas que torpedean la solución de la aguda crisis político-militar en el Medio Oriente.

La propaganda sionista y la occidental, generalmente silencian en absoluto, o ponen en tela de juicio, cualquier información positiva de la vida de los hebreos soviéticos. Nos encontramos ante una paradoja: las furibundas arremetidas de la propaganda sionista contra el llamado "antisemitismo soviético" se convierten en esencia en una prédica de la intolerancia y el odio nacional contra la URSS.

Goldman, el ex jefe del Congreso Judío Internacional, en una entrevista realizada el 4 de junio de 1972, y publicada en la revista Success, dijo que le preocupaban "dos problemas: la influencia creciente de los países del bloque soviético, y la fuerza comunista internacional".

La actividad del sionismo contra la comunidad socialista, el movimiento de liberación nacional y el movimiento obrero, se desarrolla ampliamente en nuestros momentos, tiene carácter concreto y se manifiesta en la organización del diversionismo ideológico y político dirigido hacia la URSS y la comunidad socialista, teniendo como objetivos tratar de debilitarlas y desintegrarlas. Estos intereses se manifiestan también en sus actividades subversivas contra el movimiento obrero internacional.

La base fundamental del trabajo propagandístico sionista en la Unión Soviética y la comunidad socialista es el demagógico planteamiento de la "unidad" de todos los hebreos, con lo que tratan de eliminar todas las contradicciones de clase entre los trabajadores y la burguesía. Frente a esta unidad exponen como enemigo a todo aquel que no sea hebreo. Su tesis fundamental es evitar relación alguna de esta comunidad con el sovietismo y el comunismo y aplicar contra él la violencia como ley inviolable.

Sobre este tema expresó Nahum Goldman, siendo presidente de la Organización Sionista Mundial (OSM) en marzo de 1964: "Debemos luchar cara a cara contra el mundo no hebreo, e incluso dentro de la comunidad hebrea por nuestro derecho a vivir como una minoría aislada, como una minoría que no se identifica con régimen alguno, con país alguno. Debemos orientar al pueblo hebreo en nuestros esfuerzos en la lucha por nuestro derecho específico de seguir siendo el mismo pueblo hebreo que fuimos en el curso de milenios, pueblo agrupado en torno a nuestros centros creados en Israel." (37)

En los países socialistas, la propaganda sionista que llega a los judíos por medio de las organizaciones religiosas o de las asociaciones de comunidad hebreas, trabaja, en primer lugar, para separarlas del proceso, pero además para sembrar las dudas alrededor del sistema y la política seguida por el Estado soviético.

Los sionistas aprovechan los momentos oportunos para apoyar la contrarrevolución como en casos de Hungría Checoslovaquia y Polonia.

Durante la crisis de Polonia, provocada por contrarrevolución interna y apoyada por la reacción mundial, los elementos sionistas trabajaron en colaboración con el Sindicato Solidaridad para deformar la política del Estado en todas las regiones del país polaco y fuera de él.

Aprovechando esta coyuntura, y tratando de mar la política del Estado para con los estudiantes palestinos, los medios sionistas publicaron mediante el Sindicato Solidaridad un folleto en el cual denuncian un supuesto entrenamiento militar en Polonia de estos becarios el auspicio de algunos Estados miembros Tratado de Varsovia, haciendo alusión con a la URSS.

Los cuadros de las agrupaciones sionistas financiados por los círculos occidentales apelan a todo tipo de actividades para negar el derecho del pueblo palestino al retorno a su tierra, y la formación de su Estado independiente. Con tal objetivo se presentó entre los meses de junio y Julio en la capital polaca, Varsovia, una obra teatral que llevaba el título de La tierra prometida, la que fue presentada durante semanas e' la sala del Teatro Judío. Las actividades de sionismo durante la crisis de Polonia son tan amplias que se realizaron por medio de la radia la televisión, la prensa escrita, legal y clandestina, por lo cual merecen un estudio particular y detallado que no cabe tratar en este trabajo.

La propaganda sionista contra la URSS tiene un carácter permanente, no sólo por la importancia de la posición combativa de la Unión Soviética ante la política agresiva de los sionistas en el Medio Oriente, sino también por el odio histórico hacia el Primer Estado Socialista, que representa con su sistema la esperanza de liberación de los pueblos.

Para ello, la propaganda sionista inventó entre otros instrumentos, la campana sobre los "Cautivos de Sion", en el cual incluyen a todos los ciudadanos soviéticos de origen judío que están bajo vigilancia o cumplen penas por sentencia de los tribunales. La propaganda sionista afirma que la única culpa de esas personas es "que expresan las aspiraciones de todos los judíos soviéticos", o sea, "la de tener convicciones sionistas, o querer marchar a Israel".

Los sionistas aprovechan las circunstancias de que entre los judíos soviéticos como entre otros ciudadanos de la URSS, se encuentran todavía delincuentes o infractores de la ley; cuando son descubiertos y llevados al tribunal, su aparato propagandístico se dedica a defenderlos, al tiempo que descarga sobre el Estado Soviético calumnias y acusaciones de "persecución" o "discriminación'' sobre los judíos. Ahora bien, detrás de todo esto existen objetivos bien determinados: regenerar el mito del "eterno antisemitismo ruso" sobre todo el "antisemitismo soviético", y galvanizar esto con la idea del éxodo de los judíos a la "tierra prometida". (38)

A pesar de que la mayoría de las solicitudes de salida de la URSS se realizan con el propósito de reunificar familias que han sido fraccionadas en el período de la Segunda Guerra Mundial y la ocupación fascista, los sionistas hacen de esto historias de retorno de los judíos a su patria, "después de haber sido salvados de la discriminación soviética antisemita".

El consorcio sionista internacional, para formar en la Unión Soviética una fuente de rechazo, trata de organizar el envío clandestino de literatura sionista, utilizando como vía las visitas de turistas, algunos periodistas occidentales acreditados, hombres de negocios y estudiantes. En folletos de bolsillo con cuidada impresión en papel Biblia, publican los infundíos más abyectos contra la política del Gobierno soviético. Generalmente están plagados de declaraciones de gentes "benévolas" que desde el anonimato pretenden el derecho de hablar en nombre de todos los hebreos —un truco demasiado trillado pero invariable en el arsenal del sionismo— al tratar de denigrar el régimen social y la realidad de la URSS.

Uno de los métodos utilizados por las cadenas radiales dirigidas a la URSS y los países socialistas fue denunciado por V. Kunent, I. Kaplan y otras personas que viajaron de la Unión Soviética con dirección a "la tierra prometida": "Cuando llegué a Israel me propusieron hablar en La Voz de Israel acerca de la 'penosa situación' de los hebreos soviéticos, y me dijeron que por ello me pagarían bien" —recuerda V. Kunent—. "Yo les dije que en la URSS los hebreos viven bien, entonces me dieron un texto que era totalmente falso, me negué a leerlo, me propusieron también hacer un viaje por países de Europa y por Estados Unidos con intervenciones que movilizaran a la opinión del occidente a manifestarse a favor de la salida de los hebreos de la URSS." (39)

               En otro folleto infiltrado en la URSS y dirigido a los trabajadores hebreos la propaganda sionista expresa "a cada paso el sionista debe ser sionista. En cada acto grande o pequeño debe reflexionar, tratar de aprovecharlo en bien de nuestra causa. Ni un sólo encuentro, ni un sólo paseo, debe transcurrir en balde". (40)

Con estas palabras los medios sionistas instan a los judíos soviéticos a colaborar con los servicios de inteligencia de Israel, parte integrante del espionaje sionista internacional.

 

Características de la propaganda sionista hacia América Latina

 

El sionismo como instrumento de la política global de dominación imperialista se pone de manifiesto en América Latina por medio de las diferentes tareas realizadas por sus filiales en cada uno de los países sudamericanos y el papel del Estado israelita como principal proveedor de armas, de técnicas militar y de inteligencia a los regimenes dictatoriales y fascistas de la región, reemplazando al gobierno norteamericano cuando éste no puede aparecer directamente involucrado.

Los sionistas han entendido el valor instrumental que asumen los controles del aparato publicitario para realizar con éxito los planes de la reacción mundial, que consisten en frenar el avance revolucionario en la región, deformar la realidad del conflicto en el Medio Oriente, garantizar el apoyo a la política agresiva de Israel y aislar las masas judías de los procesos sociales en sus respectivos países.

Hay en América Latina una virtual censura sobre todos los acontecimientos del Medio Oriente en lo que es posible observar la intervención del sionismo en los órganos de la comunicación y la cultura. La tarea del sionismo se ha visto gradualmente facilitada por el grado de concentración que incluso en sociedades latinoamericanas alcanzan hoy los instrumentos de la comunicación y en general la llamada industria cultural.

La censura sionista desnaturaliza todo lo que concierne a la lucha de los pueblos; y este privilegio internacional explica la cortina que el sionismo ha creado en torno a los palestinos los cuales son presentados invariablemente como agentes de un abominable terrorismo sin limites.

Uno de los primeros y efectivos instrumentos que creó el sionismo en América Latina para su propaganda fueron los comités Pro Palestina. con el propósito de afirmar que este país les pertenece por derecho.

En junio de 1945, comenzaron estos comités sus funciones en Bolivia, Chile, Cuba, Costa Rica, Colombia y México, además del Comité Americano Cristiano Pro Palestino que tenía su sede en Nueva York. Para darles mayor prestigio a esos Comités, los sionistas no escatimaban esfuerzo alguno en agrupar personalidades sociales y políticas, artistas, escritores, creadores y periodistas. Entre las tareas principales de esos Comités estaba realizar encuentros públicos y locales, escribir artículos en los periódicos y revistas importantes, para garantizar la manipulación de la opinión pública.

Dentro de las personalidades que integraban los Comités Pro Palestina, podemos mencionar a: José Figueres, presidente de Costa Rica, Astolfo Moore, presidente del Parlamento en Chile, Fructuoso Pittaluga, canciller de Uruguay y José Gálvez, vicepresidente de Perú y rector de la Universidad de San Marcos, en Lima.

En noviembre de 1945, se celebro en Washington la Conferencia Cristiana Internacional Palestina. A esa conferencia, que fue acompañada por una gran campaña de prensa, asistieron delegaciones de 30 países, 14 de ellos, representaban a América Latina.

La Conferencia llegó a acuerdos que exigían a todos los Estados del mundo: eliminar las trabas que limitaban la emigración judía a Palestina y la compra de tierras árabes, también pedía a la ONU que reconociera a Palestina como "país histórico de los judíos" y la declarara Estado lo más pronto posible.

La reunión tomó acuerdos que legalizaban las actividades de propaganda sionista de forma más amplia en América Latina. Entre esos acuerdos podemos mencionar:

1. Editar publicaciones en español y distribuirlas en todo el continente.

2. Aumentar el uso de las emisoras locales para difundir las ideas sionistas.

3. Hacer llegar las noticias cablegráficas judías a todos los países latinoamericanos.

4. Inaugurar oficinas de propaganda en las ciudades de México y Montevideo.

Acordó la conferencia además la creación del llamado World Committee for Palestine (Comité Internacional para Palestina) con el objetivo de colaborar con las actividades de los Comité Nacionales Cristianos Pro Palestina. En este comité internacional participaron la mayoría de los países latinoamericanos y sus labores principales eran editar una publicación llamada Palestina y distribuir frecuentes declaraciones y llamados en español. A la par de esto, la Agencia Judía ya tenía una red que atravesaba el continente americano de punta a cabo, y en cada una de las principales ciudades tenia su representante hispanoparlante quien controlaba las campañas de propaganda en el lugar en que radicaba, buscando a la vez mayor influencien los centros culturales y de prensa.

Podemos resumir los objetivos inmediatos de la propaganda sionista en América Latina en aquellos tiempos con los siguientes puntos:

a) Tratar de seguir avanzando con la inmigración judía en América Latina hacia Palestina.

b) Divulgar mediante los medios masivos de prensa, las relaciones "históricas y religiosas" que atan a los judíos a Palestina.

c) Explicar lo que consideran los sionistas, "bases de apoyo legal" como la Declaración de Balfour, para confirmar el derecho al Estado Nacional Judío en Palestina.

d) Recordar los sacrificios de los judíos durante el nazi-fascismo y bajo otros regímenes europeos que discriminaban a los que profesaban esta religión.

e) Destacar el papel de los judíos y sionistas en la guerra de los aliados contra la ocupación fascista de Europa durante la Segunda Guerra Mundial en defensa de la libertad y la "civilización democrática occidental".

f) Llamar a las instituciones de masas y estatales a apoyar "el derecho" de los judíos en Palestina y su objetivo "legal" de formar en esas tierras su estado.

Después de la formación del Estado Sionista, el 29 de noviembre de 1947, y hasta nuestros días fueron transformándose los objetivos de la propaganda sionista según los acontecimientos en el Medio Oriente, y siempre en pro de la política norteamericana planificada para el sur del continente americano.

El fundamento ideológico de la campaña d penetración cultural sionista se basa en la propaganda de la idea de que los hebreos constituyen una realidad excepcional dentro del campo de la investigación, de la cultura, las ciencias y el arte. Estas ideas de corte netamente racista han sido alentadas desde la posición todavía más general de que los hebreos son un pueblo elegido, por ello distribuyen periódicamente listas con los nombres de intelectuales y artista de origen hebreo a los efectos de enfrentarlos al resto de los ciudadanos en cada país.

Lamentablemente, estas ideas no han penetrado solamente a la intelectualidad de derecha sino que dejan sus huellas en el ámbito de la inteligencia de izquierda, lo que contribuye a quebrantar la solidaridad con los pueblos oprimidos, y genera una ambigüedad que abre el camino para llevar a algunos sectores de la izquierda y de la opinión democrática hacia posiciones que terminan por convertirse en favorables al imperialismo y al sionismo.

El dominio de la propaganda sionista sobre los medios de difusión en esta parte del continente americano se ha fortalecido pues, además de los comités antes mencionados, las representaciones de la OSM y la Agencia Judía, surgieron las embajadas de Israel; asociaciones de amistad y culturales fueron creadas para complementar la cadena de influencia sobre los medios de difusión masiva en América Latina. Los consorcios económicos del sionismo internacional completaron su dominio sobre la industria cultural del occidente, y por ende influyen cada vez con más fuerza en la vida de los diferentes países del continente.

Por medio de esta dominación sobre los medios de prensa, los sionistas justifican sus envíos de armas a El Salvador, a los contrarrevolucionarios somocistas, a los fascistas de Chile y a otros, con los mismos pretextos de combatir al antisemitismo de los sandinistas y la expansión del peligro comunista en el continente.

Esta línea de encubrimiento de la verdadera esencia terrorista y agresiva del sionismo se ha mantenido también en Uruguay, donde contó con el respaldo de un poderoso complejo de medios de información y de todo el aparato estatal de forma que aseguraran en la opinión pública uruguaya una corriente favorable.

Antes del cambio democrático la prensa oficial concentró sistemáticamente sus ataques en desvirtuar los derechos palestinos y de su legitimo representante la OLP.

En su empeño de justificar la agresión y los crímenes cometidos por el ejército israelí en los campamentos de refugiados palestinos, Sabra y Shatila, publicó el diario de la dictadura uruguaya en su edición del 5 de octubre de 1982: "... la matanza de los civiles-palestinos en los campos de refugiados de Shatila y Sabra, en las afueras de Beirut, es una ensañada y brutal expresión del viejo odio entre cristianos y musulmanes. La presencia del ejército israelí provocó la duda sobre su diligencia para evitarla".

Trabaja en Uruguay, con plena libertad, el llamado Comité Central Israelita, organismo dominado por el sionismo internacional que actúa como difusor de las ideas de aislamiento de los judíos, y del expansionismo de los círculos agresivos de Israel, y desarrolla además un trabajo de zapa contra las organizaciones judías progresistas.

Durante la Guerra de los Seis Días en 1967, el periódico judío progresista de Uruguay Unzer Fraint  puso en claro la verdadera esencia de aquella agresión y la respuesta sionista fue la colocación de una bomba que destruyó las instalaciones de aquel periódico.

Los integrantes de organizaciones sionistas se relacionan con los círculos políticos conservadores y reaccionarios del país, para colaborar en actividades conjuntas, mantienen su propia prensa oral y escrita, como el diario Eint, y mediante su poderío económico, basado en la sesión de bancos y grandes empresas, influyen sobre los medios de difusión masiva, por medio de la cual propagan su ideología chovinista y cumplen su papel de instrumento del imperialismo.

Uno de los centros fundamentales de propaganda sionista, si no el más fuerte, ha radicado en Buenos Aires, la capital de Argentina.

En este centro se edita la publicación Crónicas, de la cual se distribuyen 66 000 copias a la mayoría de los centros culturales del continente; además elabora artículos, reportajes y diferentes trabajos para la prensa local y distribuye la serie Israel de hoy en español; también edita una publicación cada dos semanas sobre los acontecimientos en Israel, la cual se dirige en particular a la prensa y las emisoras radiales.

Las actividades de la propaganda sionista se proyectan sobre todos los sectores y capas sociales, contando para ello con las grandes inversiones judías sionistas en los medios de difusión masiva: la prensa, la radio, televisión, editoriales, empresas artísticas y la gravitación de las transnacionales, multinacionales, y, particularmente monopolios norteamericanos en los que el capital sionista tiene - su directa participación. Incluso se puede decir que toda la prensa comercial de país es pro sionista.

     Las actividades de la propaganda sionista cuentan además con el mercado que la burguesía judía constituye para las empresas culturales: plásticas, teatros, conferencistas, escritores, mímicos, cines, etcétera, lo que le sirve como medio de presión sobre diferentes sectores de la intelectualidad nacional.

En Argentina, cuenta, además, con cuatro periódicos y dos revistas dirigidas solamente a la comunidad judía, que son:

Periódicos: Di Presse, en idioma yidich; Nueva Presencia, en español; Mundo Israelita, en español; Prate Schtime (Voz Libre) en yidich y español.

Revistas: La Luz, quincenal, en español; Plural, semanal, gratuita, se distribuye a 22 000 personas.

En Venezuela, el Estado de Israel tiene contratos de asistencia y colaboración con todas las universidades nacionales, el sionismo controla, por la cantidad de cargos superiores, el funcionamiento del Ministerio de Educación Nacional. En el campo de los medios de comunicación, la penetración sionista se manifiesta de modo más claro en la propiedad de las empresas productoras, plantas de radio, televisión, editoras, en la distribución y la comercialización. Este orden de dominación ha sido combinado muy hábilmente con el control de las empresas de publicidad. De esa forma tiene aherrojados la propaganda y todos los medios de comunicación.

Por ejemplo, César Hildebrandt, periodista peruano de tendencia moderada inauguró en el Canal cuatro de la Televisión del Perú el programa "Testimonio", dedicado a temas de actualidad política nacional e internacional. El mismo alcanzó gran popularidad, ya que fue el primero en el cual el autor ofreciera su propia visión de los hechos políticos.

            ¿Por qué dejó de existir "Testimonio"? Fue particularmente fuerte la presión ejercida sobre César Hildebrandt. Los sionistas le telefoneaban a diario exigiendo suprimir la edición, lo insultaban y amenazaban. "Lo que disgustaba a los sionistas —según Hildebrandt— era que alguien les recordara que en la masacre de niños, mujeres y hombres palestinos en Tal El Zaatar estuvo presente la mano de Israel. Lo que les disgusta es que alguien les recuerde que quien arma, financia y alienta a los falangistas libaneses es Israel." (41)

Hildebrandt resultó hueso duro para los sionistas, entonces el chantaje y las presiones financieras se desplazaron en términos definitivos hacia Nicanor González y Mauricio Arbulli, propietarios del Canal cuatro: "O se suspende 'Testimonio' o la colonia judía de Lima retira la publicidad." Para valorar la magnitud de esta amenaza es necesario conocer que la colonia judía en Lima no pasa de las cinco mil personas pero es la que se encarga del 80 % de los anuncios comerciales de la prensa capitalista.

              "Testimonio" dejó de existir, y al mismo tiempo salió a comentar el "caso de Hildebrandt" en un programa televisivo, Eduard Eigio, presidente del Comité de Relaciones Humanas de la comunidad judía en el Perú, quien trató de hacer pasar lo blanco por negro y viceversa. En sus declaraciones sostuvo que Israel es "el único ejemplo en el mundo de la verdadera democracia", que allí reina "el socialismo con cara humana" y calificó a la Organización de Naciones Unidas de "dictadura de los árabes y del comunismo internacional". (42)

Si a esta férrea dominación en el orden externo de los medios de comunicación en la mayoría de los países de América Latina se suma el grado de penetración que tienen los sionistas sobre el sistema de la propaganda occidental, se podrá comprender la necesidad urgente de los pueblos de luchar no sólo contra el control del imperialismo sobre los medios masivos de información, sino también contra la penetración del sionismo y sus ideas chovinistas en este importante instrumento de la lucha ideológica.

 

Propaganda sionista en Japón, África y Asia

 

Aunque la presencia del sionismo y su propaganda en los continentes de Asia y África es incomparablemente menor que en otras partes del mundo, vale mencionar brevemente las características y las líneas que unen los dos continentes, para poder hacer una comparación entre las diferentes líneas de trabajo y ver las contradicciones existentes entre ellas.

Hemos de unir los continentes de África y Asia, incluyendo Japón en esta misma parte, porque a pesar de sus diferentes condiciones, el sionismo trata de asegurar, mediante su aparato propagandístico de limitada efectividad y poco éxito, los siguientes principios:

a) Que las relaciones entre Israel y el mundo Afro-asiático no persiguen objetivo político alguno, sino que son relaciones mutuas de cooperación.

b) Que estas relaciones son necesarias para lograr la paz en el Medio Oriente.

c) Que estas relaciones contribuyen al desarrollo de los países de Asia y África, al aprovechar éstos la experiencia de Israel.

d) Que estas relaciones traerán beneficios económicos y culturales para ambos.

Estos principios utilizados en la zona en cuestión contribuyeron a su vez a impulsar la influencia norteamericana. Existen en Japón más de mil comerciantes judíos sionistas que dominan el tráfico de las piedras preciosas en este país y colaboran estrechamente con las actividades de la embajada israelita y sus asociaciones, las cuales trabajan para penetrar cada vez más en la sociedad japonesa. Para llevar a cabo esta tarea sobre una sólida base, los círculos sionistas en Japón inventaron el mito de que los habitantes de la isla Hokayo son descendientes de los judíos perdidos en el desierto del Sinaí. Por ello, según dicen, su relación con Israel es la de los nietos con sus abuelos, además de ser una relación de raza, sangre, espíritu y cultura.

La campaña de prensa que se dedico a difundir esta historia y los inventos sentimentales formados a su alrededor, llegó a convencer algunos ciudadanos que incluso se fueron a Jerusalén para visitar los lugares sagrados de los judíos, como si fueran suyos propios.

El aparato de prensa japonés abre sus paginas a los trabajos sionistas dirigidos a lograr el desarrollo de la relaciones económicas con Israel, difundir una imagen brillante de la política sionista y sus objetivos, deformar las realidades de la causa árabe y bloquear todo esfuerzo realizado contra la política agresiva sionista, por las fuerzas revolucionarias y progresistas japonesas.

Uno de los grandes inventos de la propaganda sionista en Japón es el libro titulado Japoneses y Judíos del cual se vendieron, hasta 1972, más de 170 mil ejemplares. Este libro dice que los israelitas son muy parecidos a los japoneses en el idioma, en la historia y en la raza…El mismo tuvo gran acogida ya que apeló al sentimentalismo, a la psicología y a la moral, además de haber sido redactado en un nivel altísimo del idioma japonés y porque relaciona de modo aparentemente científico los problemas de Japón con los de Israel. Éstas y otras ideas semejantes se difunden por medio de un instrumento fundamental de la propaganda sionista en Japón, que son las estaciones radiales y televisivas que funcionan durante las 24 horas del día desde las bases militares del ejército norteamericano en este país.

En la India vemos que la propaganda sionista y su instrumento, la prensa derechista, aprovecha las contradicciones entre los musulmanes e hindúes en ese país, para asegurar que los árabes desempeñan un papel negativo en el conflicto de India con Paquistán y ponen como muestra o el reconocimiento árabe al nuevo Estado de Bangladesh.

Como muestra del trabajo propagandístico sionista en la India podemos resumir los siguientes planteamientos:

1.       Que los judíos sufren la explotación rusa y el antisemitismo soviético.

2.       Que Israel es un Estado científico antirracista y antiteocrático.

3.       Que Siria quiere destruir a Israel.

4.       Que Israel aporta importantes experiencias para el desarrollo de la agricultura india y su tecnología.

5.       Que Israel tiene derecho a mantener la ocupación de las tierras árabes.

6. Que Israel es un Estado democrático entre tantas dictaduras árabes y que tiene la misión de ayudar a los países subdesarrollados.

7. Que entre los guerrilleros palestinos China existe un reconocimiento, tomando en cuenta el conflicto recíproco de esta última con la India.

8. Que los hindúes y los israelitas tienen fértiles culturas antiguas y ambos lucharon contra el colonialismo ingles.

9. Que la India e Israel tienen el mismo Estado libre democrático.

10. Que la India es uno de los pocos países que no explotó a los judíos.

      Es necesario señalar que estos planteamientos y las actividades sionistas en general se desarrollan siempre bajo el amparo de la derecha india, de los conflictos religiosos y dependen de los complots norteamericanos dirigidos con los avances alcanzados por ese Estado.

Es cierto que la presencia sionista en el continente africano es limitada a tres o más países pro imperialistas con los cuales forma la cadena de dominación que Estados Unidos trata de instalar alrededor de este continente para mantenerlo bajo su control. Sin embargo, vale la pena estudiar la experiencia de la propaganda sionista en esta región y sacar de ella algunas conclusiones.

Al verse obligadas a retirarse de los países africanos al obtener estos su independencia, las potencias occidentales hicieron sus gestiones para que esos Estados tuvieran relaciones con Israel, y de esa forma mantenerlos en su esfera de dominación, a la vez que garantizaban que el Estado sionista rompiera el bloqueo orientado por los Estados árabes para lograr el derecho del pueblo palestino.

En su empeño de cristalizar estos objetivos, la propaganda sionista dirigida hacia África se basa en los siguientes principios:

1. Asegurar la unidad entre la experiencia histórica, psicológica del "pueblo judío" y el africano, para ello acuden a la sensibilidad africana, a las diferencias raciales o religiosas que sufrieron y sufren los africanos y destacan que a los judíos y a los hijos de África los une el sufrimiento de la explotación y la discriminación racial.

El 4 de marzo de 1963 declaró Golda Meir, entonces Ministro del Exterior: "Para Israel y el pueblo judío, África no es sólo parte principal del mundo, sino un símbolo de las aspiraciones de igualdad, de rechazo a la discriminación y la diferencia racial que llenan las páginas de la historia judía. Sentimos un acercamiento espiritual y de cariño con los pueblos de África, su renacimiento y su camino hacia la independencia. " (43)

Sin embargo, contradiciendo sus propios postulados, el gobierno de Tel Aviv sostiene fraternales y multifacéticas relaciones con el gobierno racista de Pretoria, y los Estados más reaccionarios de ese continente.

2. Reiterar que los árabes son racistas, odian a los negros y los discriminan; que los vendían a los europeos y americanos desde la Edad Media hasta principios de este siglo.

En las páginas del Jerusalem Post el 24 de marzo de 1967 apareció un comentario del cual reproducimos las siguientes líneas: "La posición de los países africanos respecto a los árabes se caracteriza por un rechazo natural que produjo el impacto histórico de la venta árabe de esclavos." Con estas líneas se persiguen tres objetivos: afianzar su simpatía para con los africanos, suponer que hay un rechazo africano hacia los árabes y alentar conflictos entre los países africanos árabes y no árabes.

3. Destacar el papel de la "vanguardista'' experiencia de Israel para el desarrollo de los nuevos Estados de África. Se basa este principio en asegurar con frecuencia que "la gran mayoría del territorio que está bajo el control de

Israel era antes de la formación del Estado sionista una tierra estéril y abandonada por los ocupantes árabes". (44)

4. Asegurar que las relaciones de Israel con África no tienen fines políticos.

Después de su recorrido por algunos países del continente africano expresó Ben Gurión ante el Kenesset (parlamento sionista) que "el trabajo de Israel en África no significa ayuda pero sí cooperación. Pues ahí enseñamos, también aprendemos, y ganamos por nuestro trabajo... un lugar en la empresa de liberar a África". (45)

5. Hablar del importante papel que puede desempeñar África para lograr la paz en el Medio Oriente por sus relaciones con ambas partes del conflicto, actuando como un intermediario que sirva a las aspiraciones expansionistas de Israel en la región.

En la introducción que hizo el dirigente sionista al Libro Anual del Gobierno de Israel del año 1960-1961 afirmó:

"El camino más seguro para garantizar la paz y la cooperación con nuestros vecinos no se logra con los llamados al pueblo de Israel ni con consejos de paz, sino logrando la mayor cantidad posible de amigos en África y Asia, que comprendan la importancia de Israel y su capacidad de ayudar a los pueblos en desarrollo, y que la trasmitan a nuestros vecinos, entendiendo tales a los árabes."

Estos principios, como tantos otros de estudiados y aplicados por el potente aparato sionista internacional, no encuentran éxitos en los últimos años, no sólo por la contradicción existe entre la política propagandística en lugar y otro, problema que trataremos a continuación, sino también por el crecimiento del movimiento revolucionario mundial, y el auge las fuerzas progresistas democráticas y antiimperialistas, que ven con claridad el papel de agente que desempeña el sionismo en el sistema imperialista mundial.

En resumen, en África los sionistas hablan luchar contra la discriminación racial que frían y sufren los judíos y los africanos a manos de los árabes, en la URSS y los países socialistas se autollaman defensores de los judíos "explotados y sometidos al antisemitismo soviético", en América Latina dicen que el judío es la intelectualidad suprema de la sociedad y en Israel justifican las diferencias raciales entre judíos y árabes y entre los propios judíos, causada por su procedencia de Estados Unidos y Europa Occidental, por una parte, o de los países árabes o socialistas por la otra.

En el mundo árabe lanzan campañas psicológicas contra el movimiento de liberación nacional, aseguran que el desarrollo social en esa zona es imposible de lograr por el propio esfuerzo de las masas, que los árabes no son capaces de ganar la batalla contra Israel, y que el ejército israelita es invencible; recuerdan sus triunfos y llaman a firmar acuerdos de sometimiento al Estado sionista. Mientras, en Europa lloran las masacres cometidas contra los judíos, a los que actualmente tratan de arrojar al mar los "salvajes" árabes con la ayuda de los comunistas soviéticos, continuando la obra que comenzó Adolfo Hitler en la Segunda Guerra Mundial.

Tratando de convencer a la población de Estados Unidos y Europa Occidental de lo indispensable que resulta su ayuda a Israel, se habla del judío que lleva la civilización occidental para aquellas tierras desiertas y abandonadas, y mejora las condiciones de vida del hombre en esos territorios. Al mismo tiempo en Japón lanzan libros que propagan que el judío y el japonés  son nietos del profeta Moisés, que ambos tienen las mismas culturas y raíces históricas comunes.

Son infinitos los ejemplos que nos hacen ver con claridad que la propaganda sionista no se conforma con tergiversar los acontecimientos históricos y oculta las verdades, sino que también acude a mentiras reiteradas, al engaño y al falso sentimentalismo, con tal de lograr sus propósitos, los mismos del imperialismo y las corrientes más reaccionarias de nuestros días.

Capítulo III

 

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[Notas] 
[Bibliografía] 

 
 
 
 

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