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       Nabil Khalil PhD Sitio Web - Versión en Español

 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 

CAPÍTULO III

 

MÉTODOS Y TÉCNICAS
DE LA PROPAGANDA SIONISTA

Algunos métodos y técnicas de la propaganda sionista

Como hemos visto en el capítulo anterior, los medios de propaganda sionista distribuyen al mundo subdesarrollado las informaciones convenientes y lo privan de aquellas que van en contra de los intereses comunes del imperialismo y el sionismo.

Esta propaganda pretende deformar los nexos históricos naturales de las relaciones sociales, tratando de alentar sus contenidos raciales, procurando que se den sobre la base de actividades determinadas de antemano por el sistema propagandístico sionista, que es parte integrante del control, dirección y encauzamiento de la opinión pública, realizados por la propaganda capitalista mundial en correspondencia con la ideología burguesa.

Este aparato propagandístico utiliza métodos y técnicas determinadas con el fin de convencer a sus lectores, oyentes y expectadores de los valores ideológicos reaccionarios.

En este capítulo trataremos, de forma general, las bases teóricas, metodológicas y técnicas de este instrumento en la prensa, la literatura y el cine.

La propaganda sionista internacional apela a la psicología y a las emociones como método de trabajo dedicado a controlar, orientar y explotar la conducta del individuo, para recoger la cosecha de las acciones correspondientes a los ideales del sionismo y la reacción mundial.

El contenido de la metodología de la propaganda sionista se puede apreciar de forma explícita y concisa, en un trabajo del sociólogo norteamericano M. Choukas, donde afirma que "los métodos propagandísticos persiguen siempre el mismo objetivo: crear a un hombre privado en absoluto de todas las capacidades que le permitan comprender la situación de las cosas y pensar de modo crítico y sensato, un hombre reducido al estado inferior, emocional". (46)

Con ello se trata de preparar un hombre sentimental, que se mueve sólo bajo la influencia de las campañas de la prensa sensacionalista, preparada con altas técnicas y métodos estudiados por centros de investigaciones especializados en esa rama. Estos métodos de trabajo y técnicas lo mismo podemos observarlos en medios de prensa de Israel, como de Estados Unidos y otros países capitalistas, y siempre persiguen el diversionismo ideológico, la deformación de la realidad en el Medio Oriente y la participación activa en la guerra sicológica.

El silenciamiento es una de las técnicas más utilizadas por la propaganda sionista por medio de la cual se pretende bloquear una realidad dejando de mencionarla por completo o de manera relativa, para lograr distorsionar su verdadero contenido.

Los medios de difusión bajo el control de Tel Aviv silencian la ayuda militar y financiera sionista a los regímenes de Chile, El Salvador y las bandas contrarrevolucionarias en Nicaragua, y tratan de desviar la opinión pública mundial hacia el supuesto antisemitismo sandinista y las "matanzas" cometidas contra las tribus indias en la patria de Sandino.

Hablan de las "pésimas" condiciones en que viven los judíos de la URSS y se olvidan por completo de los beneficios que disfrutan la clase obrera y la intelectualidad judía en ese país; silencian la discriminación a que están sornetidos los judíos orientales en Israel, obligados a vivir en kiputz, siempre cerca de las fronteras con los árabes, para en caso de guerra, sean los primeros en sufrir las consecuencias; silencian el bajo nivel cultural y de vida que tienen estos judíos, los que, según el periódico israelí Yadiot hironot del mes de agosto de 1981, levantaron una huelga frente a la oficina del director de radio y televisión de Israel por el contenido cultural del serial "Posta de fuego" que silencia el papel de los judíos orientales en el Estado Sionista y la participación de judíos progresistas en manifestaciones de solidaridad con los palestinos de la Universidad de Birzet.

Además, con más fuerza silencian la discriminación, la violencia y la explotación inhumana a que están sometidos los palestinos en los territorios ocupados en 1948 y 1967.

La propaganda sionista ejerce un papel de amenaza y chantaje mundial, pues ningún dirigente de Alemania Federal se atreve a condenar a Israel por sus agresiones contra los palestinos y los demás pueblos árabes. En Estados Unidos, los líderes toman en cuenta la opinión de los sionistas respecto a tal o cual situación, ya que estos dominan la prensa y deciden en las elecciones del país; 277 de los 435 miembros del Parlarnento norteamericano son sionistas y pro sionistas y el Presidente necesita, para ganar las elecciones, 270 de esos votos.

Apela la propaganda sionista fundamental mente a los sentimientos de los pueblos del mundo, recordando con frecuencia los horrores cometidos contra los judíos en Europa desde el siglo XV en España, la persecución en la Rusia Zarista del siglo pasado, hasta las cámaras de gas de Alemania, con tal objetivo publicó en 1979 en el periódico Dersjuegen una serie titulada "Holocaust". (47)

Con posterioridad a la agresión israelí contra la Estación Nuclear iraquí en 1982, el sionismo levantó una campaña en la que justifico su acción, asegurando que la instalación amenazaba la existencia de Israel, al que los árabes tratan de "eliminar", para lo cual volvió a sus viejos términos y adjetivos "de la pequeña y pacífica nación, que lucha por sobrevivir, rodeada del gran mundo árabe apoyado por los comunistas soviéticos".

Esto fue repetido también cuando la campaña de prensa levantada alrededor de los cohetes defensivos antiaéreos sirios instalados en Líbano, en la que omitían por completo las palabras "defensivos" y "antiaéreos" y sólo se hablaba de cohetes soviéticos que amenazaban la seguridad del Estado Sionista y su existencia.

Antes de la última agresión israelí al Líbano, la prensa sionista levantó una campaña que hablaba del potencial de la OLP y lo peligroso que resultaba la concentración de sus tropas en el sur del Líbano. Dicha campaña allano el terreno desde el punto de vista emocional de la opinión pública mundial preparándola para recibir la noticia de la futura invasión con buen ánimo.

La falsificación de la realidad es una de técnicas utilizadas por la propaganda sionista en sus métodos de trabajo. Así, el sionismo trató de ignorar, ante el mundo, la verdad sobre el conflicto israelo-palestino, haciendo siempre alusión al conflicto árabe-israelí, con lo -que refleja la lucha del pueblo palestino como un simple problema fronterizo y argumentando, ¿por qué los árabes no acaban de sentarse a discutir estos problemas con su vecino, Estado pequeño que lucha por la paz?

El 11 de febrero de 1980, se publicó una supuesta entrevista con Yasser Arafat en el periódico pro sionista de Venezuela, El Mundo. En esta breve entrevista, según el rotativo, el dirigente palestino declaró que quiere "destruir el Estado de Israel". (48) En ella se utilizaron las palabras destruir, acabar y eliminar como cinco veces. Se dijo que la entrevista fue realizada con Arafat en Libia, aunque el líder palestino había visitado a ese país árabe por última vez en septiembre de 1979, o sea, cinco meses antes. Basta preguntar, si la entrevista no era un invento más del aparato propagandístico sionista, ¿por qué no fue publicada días o semanas después y se esperó a que pasaran cinco meses para difundir tales falsedades que sólo buscaban limitar el apoyo internacional adquirido por la resistencia palestina en el mundo?

La divulgación israelita internacional se interesó rápidamente por esta entrevista y la reflejó en todos los medios de la prensa occidental, acompañada con artículos, comentarios y advertencias a los países occidentales, en particular a Giscard D'Estaing, entonces presidente de Francia, el que en ese tiempo hablaba de acercamientos a la OLP.

Los medios informativos del sionismo han subrayado que "un Estado Palestino en el Medio Oriente seria una base militar soviética en la región, que los palestinos son un grupo de agentes comunistas que harán de este Estado una nueva Cuba en el Medio Oriente", (49) ignorando la composición de la OLP como un movimiento de Liberación Nacional, cuya clase dirigente sigue siendo la burguesía nacionalista palestina.

El distorsionamiento es una técnica de las utilizadas por el sionismo para deformar la imagen del combatiente palestino y su revolución. El terrorista, en este caso, es el adjetivo que levantan los medios de información sionistas al hablar del guerrillero palestino, de los manifestantes en las protestas de los territorios ocupados. (50)

En su empeño por impedir la solidaridad mundial con el pueblo palestino y deformar el internacionalismo proletario, Tel Aviv habla de un terrorismo que forma una red internacional entre los palestinos, la Unión Soviética, Cuba y Alemania Democrática, y afirma que estos países lo enseñan en las academias superiores de guerra.

La repetición es una técnica vieja que el sionismo vuelve a revivir. Esta técnica fue inventada y desarrollada exitosamente por la propaganda nazi y por Hitler en particular. El líder fascista en las páginas de su libro Mi lucha, manifiesta: "La capacidad de las amplias masas para entender es limitada, pues tienen un nivel bajo de inteligencia, además, las cosas se les olvidan rápidamente. Por ello, una buena propaganda debe limitarse a puntos determinados que repita cotidianamente hasta que entienda el último individuo de las masas el contenido de estos puntos ... las masas se mueven lentamente, por esto siempre necesitan tiempo para captar algo, y sólo con repetir las ideas simples, miles de veces, logramos hacerlas llegar a la masas."

La propaganda sionista actual continúa esta técnica en toda su amplitud, hasta el punto que algunos analistas árabes llegaron a calificar el trabajo ideológico sionista como algo aburrido. A pesar de esto, notamos que esa línea de trabajo conforma su peligrosa columna vertebral. Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que esta es una de las técnicas más utilizadas, si no la más utilizada de todas, ya que la encontramos presente en todas las ramas de trabajo ideológico sionista.

En su aplicación de esta técnica, vemos que todos sus medios de difusión masiva coinciden en acudir a términos, adjetivos y fórmulas oracionales determinadas y del mismo diccionario común, del cual traemos algunos ejemplos en nuestro trabajo.

Para referirse a los palestinos residentes en los territorios ocupados estos medios utilizan las expresiones, "los habitantes árabes", "los árabes de Israel", "los árabes de las zonas administradas", "los colonos árabes", "los extraños"; a los guerrilleros: "los destructores", y todo con tal de evitar la identidad palestina y reflejar el conflicto en el Medio Oriente como un problema que según ellos se puede resolver mediante negociaciones entre los Estados árabes e Israel. Con el mismo objetivo llaman a los territorios palestinos ocupados: "las tierras liberadas", "las zonas administradas" y veces acuden a viejos adjetivos utilizados por el colonialismo mundial como "la ocupación civilizada, humana, democrática".

Para encubrir las operaciones destinadas a desalojar los palestinos de sus tierras, las campañas de prensa sionista levantan pretextos como los de: "realizar restauraciones públicas y proteger los lugares de interés histórico para los judíos". Justificando sus ataques contra la población civil en los territorios palestinos ocupados o en los países árabes vecinos, comienzan desde un poco antes de lanzar su agresión a hablar del recurso de "atacar antes de ser atacados", o sea, golpear al enemigo antes de que llegue a aplicar sus planes; para ello, acuden a repetir la necesidad de garantizar la seguridad del Estado Sionista, la lucha de Israel por sobrevivir, el derecho histórico de Israel a la existencia; y saturan sus declaraciones con adjetivos y frases como "el pequeño y pacífico Israel", "el Israel amante de la paz", "los árabes que quieren destruir a Israel", "Israel, el amenazado por el peligro del infernal odio árabe".

Una de las frases más repetidas por la propaganda sionista en sus ataques contra la URSS es: "el antisemitismo soviético", y otra que usa con frecuencia últimamente, cada vez que alguien condena a Israel en Europa Occidental, es "el renacimiento del antisemitismo en Europa".

David Kranitz, uno de sus más importantes teóricos, expresó en un artículo escrito en el periódico The Jerusalem Post el 28 de octubre de 1980 que "la base fundamental de nuestra propaganda antes de la fundación del Estado sionista, fue recordar los ghettos (barrios para el confinamiento de judíos en Europa) y después de la fundación de este Estado, fue su lucha heroica por sobrevivir".

A pesar de esta diferencia que hace David Kranitz, notamos que los sionistas en su uso de la repetición no dejan de utilizar idílicas frases como la de llamar a Israel "la Tierra Prometida", o recordar que "Israel es la cristalización de la voluntad de Dios en la tierra"; una de las frases que aún repiten desde antes la celebración del Primer Congreso Sionista hasta nuestros días, refiriéndose a Palestina, es de "tierra deshabitada", para justificar su inhumana ocupación. Incluso llegan a confesar cínicamente que si los judíos son un pueblo brillante sin tierra, por qué no colocar esta piedra preciosa en el anillo de Palestina.

Además de estas frases entre comillas que resumen a veces en "tierra sin pueblo y pueblo sin tierra se unieron", vemos otras muy antiguas, pero aun repetidas en cada ocasión, como el caso de "Palestina es un desierto", y afirman: "...pero volvió a ser de nuevo la tierra de miel", (51) llena de naranjas, uvas, aceitunas, almendras, trigos y otras riquezas más.

Entre las interrogantes que el sionismo abre a los oídos del mundo al hablar del Medio Oriente tenemos: ¿Por qué el resto de los árabes no resuelven el problema de los refugiados árabes que salieron de Israel, recibiéndolos en las inmensas y ricas tierras que tienen?

Ya que los alemanes renunciaron a las provincias orientales, ¿por qué no renuncian los árabes a Palestina? Ya que Israel recibió a miles de judíos orientales que habitaban en los países árabes, ¿por qué los árabes no acaban de recibir a los árabes de Israel y resuelven así el problema? Ya que los árabes tienen tantas tierras, ¿por qué no dejan de discutir el destino de pequeñas parcelas que son necesarias para la seguridad del pequeño "Estado judío"?

El "Estado judío" es otra frase que repite el sionismo diariamente para garantizar el apoyo de todos los judíos del mundo a este agente imperialista en el Medio Oriente y engañar al mundo sobre el contenido racista y pro imperialista del sionismo y su artificial Estado.

La propaganda sionista explota la repetición como elemento psicológico, que junto al control sobre la mayoría de los medios de difusión le brindan la posibilidad de transformar sus falsedades y engaños en puras verdades y cuestiones indiscutibles para los que las reciben.

La censura y la autocensura en la propaganda sionista son instrumentos de trabajo cotidiano, que cierran el circuito de las técnicas utilizadas en este campo, con el objetivo de lograr la formación del "hombre incapaz de comprender la situación de las cosas, que sólo pueda actuar bajo la influencia, los incentivos y las fuerzas orientadoras exteriores..." (52)

Mediante el control económico sobre las imprentas y centros de publicidad de los países occidentales, los sionistas impiden la publicación de todo tipo de libro, trabajo periodístico o investigativo que trate de presentar puntos de vista diferentes a los suyos. Y en caso de que algún órgano de prensa insista en publicar tales trabajos, lanzan al siguiente día, y por medio del resto de los órganos de prensa bajo su control, columnas de condenas al "antisemitismo" que asoma la cabeza de entre los espacios de ese trabajo. Se remiten cartas de supuestos lectores u oyentes al órgano de prensa condenando su publicación; se hacen entrevistas con figuras sociales y políticas de influencia sionista, las que califican el hecho de antisemitismo; se forma una comitiva de personalidades judías que protesta ante la dirección suprema del órgano; se realiza una conferencia de prensa con los periódicos locales "aclarando el hecho"; las compañías y empresas comerciales e industriales sionistas amenazan con retirar sus publicaciones del atrevido periódico, v al final de esa guerra psicológica, se despide bajo amenaza al periodista que se atrevió a publicar su trabajo sin contar con el visto bueno del sionismo.

Hechos semejantes ocurrieron en Gran Bretaña con Michael Adams, ex corresponsal del periódico The Guardian en los países árabes e Israel, al que con motivo de un artículo que criticaba al Estado sionista se le cerraron las puertas de todos los órganos de prensa. Solamente encontró trabajo en la revista The Middle East, la cual es financiada por capitales árabes, lo que contribuyó a que los sionistas afirmaran que era un agente árabe.

En Israel, el Ministro del Interior puede prohibir la salida de cualquier periódico, por el tiempo que considere conveniente, y sin previo aviso, como puede parar cualquier imprenta, o la impresión en ella de algún periódico determinado. Existe para ello un acuerdo entre la comandancia general del ejército y el comité de directores de periódicos y revistas, el cual permite aplicar la censura y formar un frente común para desautorizar las noticias relacionadas con la seguridad del estado, y si algún órgano viola algún punto de este reglamento, se toman medidas drásticas que incluso pueden llegar a clausurar el órgano de prensa.

Todos estos mecanismos hacen posible el desarrollo de la autocensura en todos los órganos de prensa sionista, por lo que en cualquier momento ellos están dispuestos a cambiar de posiciones y crear confusiones, pero nunca a permitir que salga un trabajo en pro de una causa justa.

A pesar del control y de la censura que caracterizan las publicaciones sionistas, sus políticos hablan de libertad de prensa, por la cual entienden, corno dice Lenin, "la libertad de los ricos de publicar periódicos y el acaparamiento e la prensa por los capitalistas". (53)

Los sionistas entienden por libertad de prensa, la libertad de los partidos tradicionales para desarrollar su campaña publicitaria en las elecciones, aunque esto convierta a los candidatos en un artículo que el pueblo elige por el mayor impacto emocional y la mayor simpatía ganada mediante la prensa, y no por el programa político presentado.

Esto lo vemos tanto en Estados Unidos como en los demás países capitalistas, entre ellos Israel, donde sólo en época de elecciones aparecen algunas críticas al estado de cosas en el país, presentando como culpable al partido gobernante y no a la verdadera razón que es el régimen racista económico-social.

Por citar algunos ejemplos diremos que las páginas del periódico Davar, el 5 de octubre de 1980, la periodista Mira Livin escribió que "el odio hacia los judíos procedentes de la Unión Soviética ha sido mayor durante el gobierno de la coalición Likud que durante el Méraj".

En el mismo período de las elecciones, el periódico "independiente" Maarif otorgó, el 7 de octubre de 1980, un espacio al lector llamado Nejmia Brlemsky, el cual dijo, entre otras barbaridades, que... "no se sabe quien fue el que llamó por primera vez hebreos a los negros habitantes de las ciudades Dimona y Arar…Debemos dejar de llamarlos hebreos, esto será el primer paso para librarnos de ellos, debemos buscar la forma de liberarnos de ellos porque el tiempo no está a favor de nosotros".

Por una parte los sionistas abren en sus páginas espacios para voces racistas como éstas, y por otra, cierran periódicos editados en idioma árabe, como hicieron en agosto de 1983, cuando clausuraron los periódicos de Al Faver, Al Chirán y Al Chaab. Al mismo tiempo iniciaron la puesta televisiva de un serial terrorista contra los periodistas palestinos, los cuales fueron, junto a los demás trabajadores de dichos periódicos, condenados a diferentes penas de prisión y además, perseguidos y sometidos a arrestos por razones tan simples como llevar escritos en los que apoyan a la OLP y acusan la política israelí.

La libertad de expresión sionista es válida sólo para opiniones racistas, para la discriminación hasta entre los propios judíos, para acudir a la fuerza y el terror contra aquellos que usan la prensa para reclamar sus derechos.

 

El sionismo en radio y televisión

 

Todos los métodos y técnicas de la prensa escrita sionista son también aplicados a la prensa audiovisual, por la importancia que tiene el trabajo inmediato de ésta en la deformación de los acontecimientos.

Los recursos fundamentales de los medios de prensa audiovisual, en su empeño de lograr los objetivos del sionismo mundial, son también la guerra psicológica y el diversionismo ideológico. Los objetivos se logran en este caso con técnicas de doble función, inmediatas y estratégicas, que sirven tanto para justificar la actitud del sionismo, como para ejecutar sus planes.

Para referirnos a estas técnicas, hemos traído a nuestro trabajo dos acontecimientos conocidos por todos los observadores interesados en la situación del Medio Oriente: el bombardeo a la Planta de Reactores Nucleares iraquíes en 1981 y el caso conocido mundialmente como la crisis de los cohetes sirios en el valle de la Bekaa en Líbano, en el mismo ano.

A las cinco de la tarde del domingo 8 de junio de 1981, Radio Israel anunció que "aviones de las fuerzas aéreas israelíes atacaron y destruyeron la Planta iraquí de Reactores Nucleares ubicada cerca de Bagdad, la capital de ese país; los aviones volvieron a sus bases a salvo".

Esta primera nota fue seguida por la siguiente alocución: "El Gobierno declaró que esta de decisión fue tomada después de confirmar que la Planta de Reactores iraquí fue construida con el objetivo de producir bombas atómicas para destruir a Israel. No fue posible esperar más tiempo para el ataque porque esto podía producir reacciones que harían daño a los habitantes de Bagdad".

Una hora después, el corresponsal militar de a Televisión Israelí, Dany Levy, aseguró que "las autoridades de Iraq se dedicaron en el último año a producir una bomba nuclear del mismo tipo que la que se lanzó contra la ciudad de Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial y a desarrollar un cohete que pueda cruzar la distancia de tres mil kilómetros llevando esta bomba". (54)

En el encabezamiento de la primera nota, se asegura que la Planta Nuclear iraquí fue destruida a pocos kilómetros de la capital de un país bastante lejano de Israel, y la aviación del Estado Sionista pudo llegar, atacar, destruir a Planta y volver indemne sin ni siquiera ser obstaculizada por algún medio defensivo del país agredido.

Esta nota forma parte de una técnica con la cual no sólo se quiere demostrar la superioridad militar del ejército sionista, sino también, la inseguridad en que vive un ciudadano de cualquier parte del mundo árabe aunque sea la capital de un país que no tiene fronteras con Israel. La nota continúa expresando que el Gobierno de Tel Aviv tomó esta decisión precisamente para garantizar la seguridad de sus ciudadanos después de saber que la planta fue construida "con el objetivo de producir bombas atómicas para destruir a Israel", para después terminar afirmando que ellos no sólo se preocupan por la seguridad de sus ciudadanos, sino también por la de los iraquíes ya que la bombardearon ahora y no después de su funcionamiento "porque haría daño a los habita de Bagdad".

En la segunda nota, el corresponsal militar asegura que las autoridades iraquíes se preocupaban "en el último año" por construir una bomba atómica y un cohete de tres mil kilómetros de distancia "para destruir a Israel" independientemente de la contienda con Irán queriendo demostrar con ello que la idea de los árabes de destruir a Israel está vigente hasta en los tiempos de guerra con otros frentes.

No puede faltar el falso sentimentalismo la propaganda sionista hasta en sus actos agresivos, pues mientras estaban condecorando los pilotos que atacaron la Planta de Reactores Nucleares, la que por sus características sólo podía contribuir al desarrollo de ese país recordaban por otro lado el fatal destino de los habitantes de Hiroshima, que podía ser el suyo si no hubieran destruido esa instalación, olvidando por supuesto mencionar que el autor aquella inhumana acción, Estados Unidos, es mismo que les suministra los aviones con que fue realizado el ataque.

Al día siguiente, lunes 9 de junio de 1981 La Voz de Israel continuó su campaña difundiendo el informe de su corresponsal militar, Shaul Staf, el cual dice:

"Con su ataque a la Planta de Reactores Nucleares Iraquíes, la Fuerza Aérea Israelí salvó varios obstáculos, ya que pudo llegar al objetivo, que está a tres mil kilómetros de Israel, golpearlo, y volver de nuevo a su base. Los aviones atravesaron el espacio aéreo de más de un Estado enemigo, lo que confirma la capacidad de nuestras fuerzas aéreas. El objetivo está solo a 17 kilómetros hacia el oeste de Bagdad y a pesar de la existencia en este lugar de cohetes antiaéreos y aparatos modernos de advertencia pudo realizarse el ataque." (55)

Termina el informe expresando que: "El ataque de tales objetivos necesita estudios e informaciones detalladas y seguras, lo cual confirma la capacidad superior de la inteligencia israelí en este campo." (56)

Ahí vemos de nuevo la superioridad, acompañada ahora por el heroísmo, ya que el avión podo cruzar una gran distancia sobre el espacio aéreo de tres países enemigos y llegar a 17 kilómetros de una capital árabe, y todo esto gracias a las informaciones detalladas de la inteligencia israelí que penetra hasta en las instalaciones de mayor seguridad de cualquier país.

Tampoco faltó en esta ocasión el ataque contra la amistad de la URSS con los países árabes, la capacidad de la Unión Soviética de ayudar al desarrollo de estos pueblos, y lo indispensable que resulta para su avance acudir al campo socialista. Este punto lo podemos apreciar en las siguientes notas emitidas por La Voz de Israel, el 9 de junio de 1981.

"Trata Iraq de conseguir algunos cohetes de largo alcance que unidos a la bomba atómica pueden considerarse como una potencia. Con tal objetivo, firmó el primer convenio en este campo con la Unión Soviética. En 1959 y en 1963 comenzaron los soviéticos la construcción de sus reactores A.T-2000, los que funcionaron en 1968. Iraq no se dirigió a Occidente hasta el año 1975, cuando ya estaba seguro de la frustración de sus esperanzas sin lograr avance alguno en el campo del desarrollo nuclear." (57)

Y para completar la guerra psicológica de esta campaña, dijo el comentarista militar Zaief Shef a La Voz de Israel el 10 de junio de 1981, que "el silencio de Iraq en relación con el ataque contra su Planta de Reactores Nucleares es porque esté ocupado con su guerra contra Irán sino que cabe la posibilidad de que se esté preparando para una operación de venganza que pudiera ser de tres variantes: 1) un ataque realizado a mano de terroristas palestinos, para golpear objetivos de Israel: 2) el envió de aviones, aunque con esto será difícil de lograr algún éxito por la seguridad de que goza el espacio aéreo israelí; 3) la utilización de cohetes de 300 a 500 kilómetros de alcance, para lo cual tendrán que acudir a otro territorio árabe, como Siria o Jordania". (58)

Estas últimas palabras llevaban implícitas además, una amenaza a esos dos países árabes. Desde los comienzos de la crisis libanesa, la propaganda sionista utilizó el poderío de su aparato, para deformar la esencia de este conflicto interno, crear confusiones a su alrededor con el fin de poder asestar un golpe mortal a la OLP, las fuerzas progresistas libanesas, y la resistencia siria, cumpliendo así las tareas expansionistas recomendadas y alentadas por el imperialismo norteamericano.

La Voz de Israel, tuvo a lo largo de esta lucha cinco principios de trabajo que pueden ser resumidos en lo siguiente:

1. Bloquear por completo el carácter social de este conflicto, alentando su fin religioso, para lo cual destacaba rápidamente cualquier noticia que hablara de la muerte de algún musulmán por armas cristianas o viceversa.

2. Asegurar su pleno apoyo a los cristianos y a la derecha en sus empeños de crear un Estado fanático maronita en este país árabe.

3. Acusar a la resistencia palestina de alentar el carácter religioso del conflicto con su apoyo a los musulmanes y drusos consideran su respaldo a las fuerzas progresistas como u injerencia en los asuntos del país.

4. Tratar de hacer ver que todo el pueblo libanés quiere la salida de la resistencia palestina de ese país para preservar su soberanía y seguridad.

5.  Presentar al Partido Falangista Kataeb como la vanguardia interesada en liberar a la patria de las arbitrariedades palestinas v sirias, en firmar acuerdos de paz con Israel, y en recuperar la independencia "violada por el terrorismo palestino apoyado por la ocupación siria".

El análisis del tratamiento que dio la radio sionista a la llamada crisis de los cohetes dentro del período de la crisis libanesa que se extiende hasta nuestros días, constituye un ejemplo de la mayoría de los cinco principios antes expuestos. Este acontecimiento fue la llamada Crisis de los cohetes entre Siria e Israel.

El 28 de abril de 1981, Radio Israel dijo que "las fuerzas aéreas de Tel Aviv batieron dos helicópteros sirios en la zona del monte Senin, mientras atacaban los puestos cristianos ubicados en las montañas cercanas a la ciudad de Zahleh. Este ataque fue una advertencia de Israel a Siria de que no pasara por encima de la llamada línea roja". (59)

Así comenzaron los hechos. Israel ataca dos aviones sirios que sobrevolaban al territorio libanés, según acuerdos establecidos con el gobierno de este país árabe; para justificar el hecho, los sionistas se autonombraban defensores de los cristianos y dicen que para protegerlos han establecido una línea roja que no pueden cruzar los sirios u otros.

El miércoles 29 de abril de 1981, el ejército sirio instala cohetes antiaéreos en el Valle de la Bekaa para proteger el movimiento de sus tropas y la actividad en el territorio libanés, violando con esto nuevamente la supuesta línea roja según el noticiero del 30 de abril.

EL 4 de mayo de 1981, dijo Radio Israel que el ejército de Tel Aviv continúa observando los movimientos de los sirios en el Líbano... mientras se frustraron los esfuerzos diplomáticos norteamericanos por tranquilizar la situación en el país, y sacar las armas que introdujo Siria en el Valle de la Bekaa". (60)

En estas declaraciones tratan de presentar a Siria como el agresor que mueve a su ejército y se prepara para el ataque, al mismo tiempo que se refieren a Estados Unidos como el mediador que, con buenas intenciones, quiere tranquilizar la situación en Líbano.

Durante todo el mes de mayo, las emisoras radiales de Israel en los diferentes idiomas no dejaron de destacar el papel pacifico del gobierno sionista reiterando la exigencia de retirada de los cohetes sirios del Líbano para evitar una guerra, pero nunca mencionaron las características de esos cohetes, dando la imagen de que son armamentos ofensivos que pueden ser empleados contra el "Estado judío".

El 14 de mayo aseguró la Radio Israel  que "un avión de las fuerzas aéreas de Tel Aviv sin piloto fue abatido en el Valle de la Bekaa por un cohete sirio, cuando estaba realizando un recorrido normal en el espacio aéreo libanés". Con este comunicado tratan de demostrar la evidencia de la "agresión" siria que abatió un avión israelí cuando éste realizaba un "recorrido normal —como de paseo— sobrevolando las posiciones sirias y libanesas" de libre acceso para los sionistas.

El Primer Ministro israelí Menahem Beguin declaró el 21 de mayo a la cadena de televisión norteamericana, NBC que la cuestión de los cohetes junto a la retirada de Siria del monte libanés y la ruptura del bloqueo sobre Zahleh son los tres problemas que impiden volver a la situación anterior. (61)

En esa declaración vemos la insistencia sionista de tratar de someter a Siria a las órdenes de Israel, al quererle señalar los lugares en que puede poner sus bases y aquellos en que no puede ponerlas, como es el caso del Monte Senin.

Al final, la declaración emitida durante varios días por la radio y la televisión expresaba la preocupación de Beguin, por los fascistas y cristianos libaneses bloqueados en Zahleh al atentar contra la autoridad del ejército oficial libanés.

El 25 de mayo menciono Radio Israel la caída de otro avión sionista en el Valle de la Bekaa, por un cohete sirio, nuevamente cuando estaba dicho avión haciendo un recorrido normal en el espacio aéreo libanés: "este es el tercer avión israelí abatido por los cohetes sirios durante menos de un mes". (62) De esta forma anunciaban veladamente la llegada del momento de la respuesta.

Tres días después, el 28 de mayo los medios informativos sionistas comenzaron una fuerte campaña en la cual destacaban "los preparativos" del ejército Sirio en el Golán y otros como el llamado a la reserva y el aseguramiento de los centros de la Defensa Civil, al mismo tiempo las notas siempre terminaban asegurando que Israel deseaba un entendimiento político. Contradictoriamente a estas afirmaciones, ese mismo día el corresponsal militar Shaul Staf declaró que "durante la tarde del 28 de mayo, la aviación de Tel Aviv destruyó nueve rastras de cohetes Sam-9, cada una de ellas con cuatro cohetes, asestó golpes además a blindados tipo BTR, otros vehículos blindados pertenecientes a los terroristas y algunos cañones antiaéreos. El ataque tuvo como objetivo, una base del Frente Popular para la Liberación de Palestina", (63) Al mismo tiempo la emisora oficial sionista manifestaba su posición de apoyo a las gestiones de paz realizadas por el mediador Philip Habib, "aunque esto no significa dejar de golpear a los palestinos para proteger al 'Estado judío' de sus agresores". (64)

Lo anteriormente expuesto nos brinda un claro ejemplo de las campanas de prensa lanzadas por la propaganda sionista antes de un ataque militar, durante él, y después del mismo. Es de destacar que en el transcurso de la última agresión sionista al Líbano, estas empresas planificadas no otorgaron los exitosos resultados que se esperaban.

El sionismo en el cine

 

Desde su aparición, a finales del siglo pasado, y hasta nuestros días, el séptimo arte tuvo gran acogida entre las masas, lo que nos permite decir, si tomamos en cuenta el poder de la imagen para convencer, que el cine es, en nuestros días, un arma estratégica muy importante para el desarrollo de la propaganda.

Surge el cine en 1895, cuando el mundo árabe todavía estaba bajo el colonialismo turco, y dos años después de la celebración del Primer Congreso Sionista; bajo las condiciones del cine silente, se presentó la primera película sionista, realizada por el director francés Georges Mélies, la que llevaba el título de "El Caso Dreyfus". Un año después, en 1899, apareció otra que llevaba el título de "Las Chivas buscan las hierbas".

Con el éxito logrado con esas dos películas encaminadas a favorecer el aumento de la emigración judía hacia Palestina, comenzó el primer paso de los sionistas en la manipulación de la nueva industria y su utilización en pro de la difusión de sus ideas, para cumplir así los objetivos de su cómplice y creador, el naciente imperialismo.

Al analizar el desarrollo del control sionista sobre la producción cinematográfica, debemos decir que comenzaron financiando modestamente los gastos de sus películas, pero al ver el resultado económico que éstas rendían, además del ideológico, se invirtieron grandes capitales para controlar dicha industria y sus compañías de distribución, con el fin de garantizar mayor rendimiento en ambos sentidos.

El desarrollo de la propaganda sionista en el cine, desde el surgimiento de este arte hasta nuestros días, tuvo tres períodos: a) antes la fundación del Estado sionista sobre la tierra árabe de Palestina; b) después de la creación de este Estado hasta la década del setenta, cuando la Revolución Palestina emprende su lucha sobre la base de un programa político; c) desde la década del setenta hasta nuestros días.

El lema de "el publico nunca se equivoca" levantado por la compañía "Paramount", uno de los mas grandes monopolios de Hollywood, controlado por el sionismo, fue la fachada con la cual se justificaba toda producción mercantil que no respetara la realidad histórica o las tareas y principios educativos del arte.

Aprovechando este sistema de trabajo en primer período los sionistas realizaban películas de contenido histórico-religioso, en ese sentido podemos recordar a "Sansón y Dalilah", 1908; "Moisés", 1910, y una sobre Jesucristo, llamada "El Rey de los Reyes", 1927, en la que se culpa a Caifás, en lugar de a Judas, de la muerte del "Salvador".

Poco antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, el sionismo comenzó a elaborar películas que advertían a los judíos del peligro del fascismo alemán, tratando de convencerlos de emigrar hacia la "tierra prometida", en esos años se intensificó la lucha por ganar simpatías para con el Estado sionista "que será el hogar de todos los judíos dispersos por el mundo", promesa que no se materializó con el transcurso de los años.

Estas películas no hablaban sólo del mal estado en que vivían los judíos en Alemania ("El gran Dictador", 1940), sino también en otras tierras, como Estados Unidos. Pero esos intentos de atraer los judíos del nuevo continente fracasaron, y hoy sólo en Nueva York viven dos voces más judíos que en el propio mal llamado Estado judío de Israel.

Estas producciones cinematográficas en las que se hablaba a voces en dos idiomas simultáneamente, o se intercalaban frases en hebreo, junto a técnicas de deformación de la historia y de la religión fueron un intento sionista de asegurar que existen elementos que forman esta nación: la historia común, el idioma común y la tierra, que debe ser "recuperada" de los árabes y entregada de nuevo a sus "verdaderos dueños", los judíos "el pueblo elegido por Dios".

Durante el segundo periodo, el cine sionista se orientó hacia dos direcciones: una dirigida hacia los judíos que pueblan el nuevo Estado creado, y otra hacia la comunidad mundial sin especificidad de zonas.

Al igual que con los demás instrumentos de esta propaganda, en la primera dirección se trata de alentar la superioridad racial del judío y su fuerza contra el inferior "mundo árabe"; mientras que con la segunda, se intenta conseguir el apoyo del mundo a Israel y "el pueblo judío" que sufre el inevitable antisemitismo internacional.

En este período de postguerra, el cine incipiente de Israel producía principalmente películas documentales, para lo cual se creó, al principio de la fundación del Estado sionista, un departamento de producción cinematográfica que depende directamente del Primer Ministro.

La industria del celuloide sionista se dedico por completo a todo lo relacionado con el conflicto israelo-árabe, con el objetivo de justificar la actitud agresiva del sionismo en los territorios ocupados, y demostrar que Israel es el centro del desarrollo y la democracia en el gran desierto árabe atrasado. Entre esas películas podemos mencionar "Noche larga" y "El holocausto", las que se presentaron al mismo tiempo en seis estaciones televisivas, en treinta países del mundo.

Después de la fundación del falso Estado judío, el sionismo internacional continuó realizando películas que hablaban de las masacres cometidas contra los judíos por el fascismo. Producía de manera sistemática de dos a tres películas cada año, entre ellas "La séptima cruz", "Matrimonio en la sombra", "El diario de Ana Frank" y muchas otras que persiguen como superobjetivos conquistar simpatías para con los judíos y por medio de ellos, para con Israel.

Si no es así, ¿por qué el aparato publicitario internacional proyectó tantas películas sobre el sufrimiento de los judíos en la Segunda Guerra Mundial, si el pueblo soviético es el que más se sacrificó en esta contienda?

Con el fin de conquistar mayor apoyo para el Estado sionista, Hollywood realizó una película de 200 minutos que lleva el título de "Éxodo", la cual refleja la emigración, el terrorismo y la ocupación sionista de Palestina, otorgándole  la leyenda del "feliz" nacimiento de Israel.

En esta película y en otra, hecha también por Hollywood en 1968, llamada "Muchacha alegre", podemos observar las líneas generales del cine sionista en esta época, los cuales podemos resumir en: a) el distorsionamiento de la realidad, y los acontecimientos históricos; b) asegurar que para los judíos no hay mundo fuera de Israel, ya que todos odian al "pueblo elegido por Dios". Por ello no les queda otra alternativa que ir a la "tierra prometida", aunque esto signifique echar al pueblo palestino de su tierra, puesto que "el pueblo judío" tiene derechos de que carecen los demás pueblos feriores.

Vemos también que en ambas películas se apela a la buena música, cantos, poemas y se utilizan para su desarrollo actores famosos como Paul Newman, la cantante Bárbara Streisand y Omar Sharif.

A partir de la década del setenta, la Revolución Palestina, armada con un programa político definido, emprendió su lucha en la comunidad internacional, apoyada por el campo socialista encabezado por la URSS, y pudo, sólo en el primer lustro de esta década establecer relaciones con más de ciento diez países del mundo, además de las organizaciones progresistas de los países capitalistas.

Esto significó un revés para el desarrollo de la propaganda cinematográfica sionista, pues limito la entrada de muchas películas como las antes mencionadas a los países que reconocen el derecho del pueblo palestino al retorno y la formación de su Estado Nacional Independiente.

Mas tarde, la condena de la comunidad mundial al sionismo como una forma de la discriminación racial, exigió nuevas forma de trabajo en el campo de la industria cinematográfica, en estas nuevas formas se incluyen elementos dramáticos, psicológicos, históricos, religiosos y estéticos, con el fin de lograr el apoyo de las masas a sus ideas y al mismo tiempo mostrar al árabe como una persona violenta, atrasada, salvaje, a quien sólo le importa correr por los desiertos, sembrar el terror y halagar a las mujeres, todo lo contrario del judío, civilizado, tan semejante a los europeos.

De acuerdo con esta nueva forma de trabajo, en 1975, Otto Preminger, director de la película "Éxodo", realizó un filme titulado "Rosa lirio" que gira alrededor del rescate de cinco muchachas hijas de millonarios que habían sido secuestradas por la ex organización palestina Septiembre Negro.

El salvador de las muchachas es James Bond, quien trabaja aparentemente como corresponsal de prensa, mientras que en realidad, es un agente especial de la CIA, a quien los padres sufridos pidieron ayuda... Él realiza varias aventuras durante la primavera en Europa y el Medio Oriente v triunfa finalmente sobre los comandos palestinos, salvando a las hijas de los millonarios.

Otro tipo de película más peligrosa aun, porque lleva el contenido oculto, es la canadiense "El alumno de David Kranitz", realizada en 1974. Esta película habla de un joven judío que no sabe de dónde procede, pero sí sabe que busca el cumplimiento de una promesa hecha a su abuelo, el cual le había exigido tener una tierra ya que el hombre no vale nada sin ella. El joven, con muchas dificultades, compra una gran extensión de tierra, y para conservarla acude al crimen.

Esta película justifica simbólicamente la lucha por la obtención de la tierra por los sionistas, además de los actos criminales realizados por Israel para mantener a la fuerza las tierras palestinas y árabes ocupadas hace más de tres décadas.

Podemos afirmar que HoIlywood y su aparato de investigadores redoblan esfuerzos para tratar de alcanzar sus objetivos en cintas cinematográficas como éstas, en las que sus intenciones procuran satisfacer el lema "El público nunca se equivoca".

 

El sionismo y la literatura

 

Por la importancia que tiene la literatura en la expresión de los conceptos espirituales, culturales y políticos de toda manifestación social o ideológica, y por la importancia del papel que desempeña la literatura en la labor propagandística del sionismo, dedicamos esta parte a analizar los métodos y técnicas de este instrumento de vital importancia para toda lucha intelectual.

El eje de la novela sionista ha sido siempre y sigue siendo hasta nuestros días, la superioridad espiritual y cultural del judío sobre los demás hombres torpes que carecen de moral. La relación entre el judío y el no judío en estas novelas es relación de enemigos, por razones, la mayoría de las veces oscuras, además, el que comienza la lucha entre ambos siempre es su oponente.

Esos conceptos están todos incluidos en la novela titulada El tallista, editada en 1966, en Estados Unidos y escrita por Bernard Mlamud.

Esta obra narra la historia de un judío llamado Jacob Chilbsovich que viaja en la Rusia Zarista, hacia Kiev en busca de trabajo; una noche tropieza con un hombre en pleno estado de embriaguez, se acerca para ayudarlo, a pesar de ver que éste llevaba sobre el cuello de su abrigo un sello que indicaba su pertenencia a una sociedad antisemita, "Los Cien Negros". Jacob llega al día siguiente a la casa de Nicolai Liludif, el que recibió la ayuda, para pedir recompensa; como no se presenta como judío, este último le ofrece un puesto de trabajo bien pagado.

Meses después, se descubre en la zona el cadáver de un niño cristiano, sospechan de Jacob y lo arrestan, con lo cual pasa la novela a exponer la situación del judío detenido en espera de sentencia.

Mlamud presenta a Jacob como una persona culta, que habla el ruso literario, trabaja de forma creadora y no es fanático religioso. Había visto morir a su padre a manos de soldados y vivió las masacres cometidas contra los judíos. En cambio presenta a Nicolai como un hombre con características contrarias; llora por la muerte de su perro, pero no se conmueve por la desgracia de los judíos, a los que odia. No hay un fin claro para el protagonista y la novela, como diciendo que el destino de todos los judíos es indefinido fuera de su comunidad, aunque esconda su judaísmo y trate de integrarse a la sociedad.

El autor utiliza la paradoja como una técnica para expresar su idea sobre la calidad humana del judío, Jacob, que ve a su padre morir a manos de soldados en estado de embriaguez, sin embargo presta ayuda a un hombre antisemita en la misma situación.

Novelas como ésta hay miles en todos los países, y hemos elegido El tallista no por ser la más lograda, como las hechas por el escritor sionista norteamericano León Uris, autor de "Éxodo", sino por ser la más cruda de todas, la que lleva elementos definidos y claros.

En los países capitalistas, el sionismo edita novelas de carácter religioso en las cuales se presenta la "maravillosa" historia del Estado sionista. Entre esos libros analizaremos "Israel, la maravilla del Medio Oriente", editado en Australia por una asociación sionista.

La primera maravilla de Dios presentada en el libro fue la subsistencia de los judíos a pesar de la persecución y la discriminación; la segunda es la posibilidad de volver a fundar "el Estado judío"; la tercera es el propio nombre de Israel, ya que el Antiguo Testamento profetiza la fundación de un Estado judío llamado Israel en los últimos días de la existencia del mundo; la cuarta es que Israel triunfa sobre los árabes a pesar de las limitadas fuentes de bienes humanos y materiales que tiene, al final, presenta la liberación de Jerusalén, otra profecía religiosa materializada.

Todas las "maravillas" presentadas están apoyadas por frases del Antiguo Testamento, con interpretaciones libres. Se finaliza el libro diciendo "Israel es una firme realidad que asegura la labor de Dios en la humanidad".

Los objetivos de la literatura sionista en Israel resultan cada día más difíciles de lograr esta literatura encuentra, con el avance del tiempo, menos perspectivas y público, por la crisis de la propia ideología sionista y su solución, la del Estado judío, presentada como única alternativa para los creyentes de esa religión.

En el campo de la literatura, el teatro y la poesía en Israel, existen grandes luchas que a voces trascienden el marco de lo que es cultura sionista. Siempre que éstas se desarrollan coinciden con la agudización de las crisis económicas y sociales internas.

Por ello, la literatura sionista en Israel trata de encontrar nuevos temas para neutralizar las mentes, y poder continuar sus planes expansionistas. Para observar estas nuevas formas de trabajo, analizaremos los elementos que utiliza el escritor Samuel José Aynun, Premio Nobel de Literatura, que representa la prosa sionista escrita en hebreo.

Uno de los elementos que utiliza Samuel es la religión. Aunque ésta no constituye la fundamentación de su producción literaria en la mayoría de sus más de cuarenta y seis cuentos y novelas recuerda la necesidad urgente de fortalecer la fe y la vida religiosa del judío, se acerca más y más a la vida práctica científica.

Aynun trató siempre de garantizar el apego del judío a su religión para con ello, poder exigirle quedarse en Israel, y no retornar hacia el lugar de donde vino. Este es otro elemento que aparece con énfasis en sus últimas novelas, El casamiento de una novia y Anteayer.

Este autor presenta los diferentes aspectos de la vida del judío y apela bastante a las leyendas, fábulas, viejos dichos y frases en hebreo como un recurso, tratando de crear un sentimiento nacional común entre los judíos de Israel procedentes de diferentes partes del mundo lo cual se considera una de las batallas más importantes.

Otro elemento explotado por Aynun es relacionar Jerusalén con los judíos, en su novela Anteayer afirma: "Promesa hecha de cada ciudad que deja huellas en sus habitantes, y en particular en la ciudad de Dios, que ha sido elevada por encima de todas las demás ciudades, y cuenta con la protección divina. Esta divina protección, sea cubierta o encubierta, es sentida por el judío más simple que tuvo la dicha de habitar en Jerusalén. Todos los que salen de ella, caen en el infierno."

El racismo en las obras de Aynun es una constante; en su novela Anteayer expresa: "El mundo no pudiera existir si no es por los judíos" y en otra parte de la misma página asegura "...y la lluvia no cae si no es por ellos". Su odio hacia los árabes se ve en esta novela al considerarlos como un peligro para los judíos; en sus páginas expresa que el árabe "molesta a sus vecinos y no deja que les llegue el agua", más adelante describiendo como estaba sentado un perro dijo "como la forma de sentarse los árabes".

Entre los esfuerzos encaminados a superar la crisis ideológica del sionismo, se editan estudios sociales dedicados a la nueva generación y los nuevos emigrantes que sufren la falta de fe y de identificación.

La revolución sionista es uno de estos libros; fue escrito en 1978 por Harold Fisch, quien manifiesta: "Se asombraría la nueva generación y los nuevos inmigrantes cuando se den cuenta de que Israel no es un Estado Natural como el resto de los países independientes, sino, un Estado rodeado por enemigos, ya sea por los árabes o por la izquierda internacional. Ya que ellos consideraban el sionismo como un Movimiento de Liberación Nacional, se asombran hoy al ver que la opinión pública de la izquierda y los medios de los Movimientos de Liberación Nacional en el Tercer Mundo ven que la OLP es el Movimiento de Liberación Nacional, y que el sionismo no es más que un instrumento al servicio del imperialismo." (65)

Como respuesta Fisch expone que: "la nueva generación y los nuevos inmigrantes deben saber que su sentimiento de soledad no es resultado de que sus vecinos árabes, la izquierda, o los Movimientos de Liberación Nacional los rechacen sino porque la sociedad del judío es excepcional, y es difícil que el mundo comprenda esta excepcionalidad, que es resultado de las fuerzas naturales que diferenciaron el judío del no judío, y le dieron un aspecto espiritual que lo hace rechazar 'lo existente' en el mundo. Pues el judío es el que rechaza a los demás porque es dueño de una profesión espiritual". (66)

El autor a lo largo de su obra continúa con esas barbaridades hasta que termina llamando al israelí a su diferencia "natural" y "positiva" con el mundo ya que él es el dueño de la "profesión sagrada".

La crisis de la nueva generación del mal llamado Estado judío, se refleja con mayor énfasis en la literatura, la poesía y el teatro de Israel a partir de la guerra de desgaste de 1967, cuando se publicaron obras que condenaban la guerra y a los irresponsables jefes militares sionistas que salen de una contienda para entrar en otra.

Una de las más importantes obras teatrales de Israel que reflejan esta crisis, Reina del baño, salta, fue presentada por un tiempo después de la guerra de 1967, y suspendida a causa de "la libertad de terror". Su autor es el joven literato israelí, Hanj Lven. Sobre ella opinó Moshe Dayan al periódico Maarif el 17 de mayo de 1970: `'No sé de qué ni de quién habla esta obra... No la desprecio ya que he visto mucha gente simpatizar con ella... pero pensé durante su representación que si la llevan a la otra parte del canal, sería muy alentadora para los soldados egipcios, ...la obra justifica a los árabes y dice que los matamos, nos alegramos por ello..."

Para dar una muestra de todo el movimiento literario que asustó a los sionistas, les traemos de esta obra la traducción de una carta de un joven muerto por ideales que no comparte, por una causa que no tiene justificación.

Querido padre: Cuanto te pares cerca de mi ataúd, viejo, cansado y muy solo, y cuando veas como introducen mi cuerpo en la tierra, cuando te pares encima de mí, padre, no te pares entonces con mucho orgullo, ni subas tanto tu frente, ahora estamos una carne frente a otra, ya es hora de llorar, pues deja que tus ojos lloren los míos, no te calles por respeto a mí, lo que valía más que el respeto, esta ahora debajo de tus pies. No digas que has sacrificado, el que sacrificó fui yo, ¡y no digas altas palabras, pues muy abajo estoy yo padre! Cuando te pares cerca de mi ataúd, querido padre, viejo, cansado y muy solo, entonces padre, pídeme perdón.

Estas líneas expresan un fuerte grito de protesta contra la amarga realidad en que vive la sociedad israelí, la cual busca la paz, sin encontrarla, debido a las aspiraciones sionistas.

En resumen podemos decir que los métodos más utilizados por la propaganda sionista son, como hemos visto en este trabajo: la amenaza y el chantaje, el manejo de emociones y sentimientos, falsificar, distorsionar y deformar la realidad de los hechos, la desinformación, la censura y autocensura, y la repetición de las ideas, fórmulas oracionales y adjetivos determinados utilizados con la pretensión de hacer creer sus falsedades al mundo.

Para difundir sus propios objetivos y los del imperialismo mundial, el anticomunismo, el antiarabismo y las calumnias contra los pueblos, los sionistas aprovechan el control ejercido sobre los capitales financieros y los órganos de prensa en los países capitalistas.

 

Epílogo

 

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[Notas] 
[Bibliografía] 

 
 
 
 

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